Parte 1

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Gabriela Montenegro es un mujer joven que se encontraba en la habitación de un hospital visitando a su padre el cual, era su única familia puesto a que su madre los había abandonado y sus otros pariente vivían en otro país. La razón por la que su padre estaba en el hospital era por un ataque ya que sufría cáncer de pulmón a causa de su adicción a fumar.

-¿Como se encuentra mi padre?-pregunto Gabriela a la doctora que había entrado a la habitación.

-Tengo que decirles que... el cáncer esta muy avanzado y le quedan aproximadamente... un mes de vida-informo la doctora con tristeza.

-¿Qué?, no puede ser, esto no puede estar pasando, ¿no puede hacer algo?-dijo desesperada la joven por aquella noticia.

-Lo lamento, pero como ya les dije, el cáncer esta muy avanzado y no se puede hacer nada. Me retiro, si necesitan algo, llámenme-dijo la doctora retirándose de la habitación.

-Calma cariño, todo va a estar bien-trato de calmar el padre a su hija.

-No, nada va a estar bien, vas a morir y no hay nada que podamos hacer-dijo la mujer entre sollozos.

-Con en amor de Dios, tal vez me quede mas tiempo de vida, y si no, iré a un lugar mejor.

-Pero yo no quiero que te vallas, quiero que estés aquí conmigo-sin deja de llorar, Gabriela abrazo a su padre.

-Tranquila, yo siempre estaré aquí contigo, mañana cuando salga del hospital pasaremos todos los días juntos, ¿qué te parece?

-Me parece bien-dijo Gabriela limpiándose las lagrimas.

-Mejor ya vete, se esta haciendo tarde-dijo el padre a lo que su hija acata y sale de la habitación despidiéndose de su padre.

Al llegar a la casa, Gabriela se pone al frente de una pequeña estatua de una virgen y empieza a preguntar.

-¿Qué puedo hacer para salvar a mi padre?-pregunto con lagrimas en sus ojos-Una señal, cual sea, solo quiero salvar a mi padre-rogó esperando a que algo pasara y en eso, una cruz que se encontraba colgada en una pared, repentinamente se empieza a voltear lentamente quedando boca abajo-Pero que... ¿qué pasa?-pregunto y en eso las luces de la casa comienzan a titilar, una sombra negra aparece en la oscuridad de un rincón haciendo que Gabriela se asuste-¿Qui... quien e... eres?-tartamudeo.

-Mi nombre es Azazel el rey de los ángeles caídos-dijo aquella sombra con una voz baja y sombria -Te ofrezco un trato.

-¿Cuál trato?-Pregunto temerosa por aquel escalofriante aparición.

-Curare a tu padre de su cáncer y a cambio, tu me darás un hijo, ese hijo tendrás que cuidarlo, cuando tenga 16 años y en el 25 de Julio me lo llevare y no lo volverás a ver nunca mas-termino de hablar el ente maligno y en el piso del rincón aparece un papel y un cuchillo-Firma con tu sangre y tu padre vivirá

-Muy bien, lo are-dijo Gabriela tomando el papel y viendo que era un contrato, tomo el cuchillo e hizo un corte en la palma de su mano, salpicando sangre como firma de aquel pacto.


Sangre de demonio y alma de ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora