Un momento único para Jane

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DRUSTAN

Corrí como alma que lleva el diablo hasta el pequeño claro donde el ruido de las hélices del helicóptero comenzaba a sonar más fuerte, indicándome que comenzaba a alzar vuelo, convoque la fuerza de mi lobo y acelere el paso hasta llegar al claro la lluvia caía a cantaros. Ahí los Salvatore se despedían de una parte de su clan que se adelantaba al viejo continente para buscar más aliados, mientras que el resto del clan se dispersaría por toda América y una vez que consiguieran convencer a los otros clanes partirían a Europa para la batalla contra los Vulturi, pero eso no me interesaba ahora así que deje de lado esos pensamientos concentrándome en mi única, Jane quién estaba dentro de ese helicóptero.

- ¡JANE!—Grite una vez llegue al claro y mire como mi única se alejaba poco a poco--¡BAJA NECESITAMOS HABLAR!

- Vete Drustan, tengo que hacer esto sola—dijo con la voz entrecortada, en este momento mi lobo aullaba lleno de furia y haría lo que fuera hasta arrastrarla de nuevo a mis brazos donde ella pertenecía.

- Jane baja—pedí cuando un tremendo dolor atravesó mi pecho haciendo que cayera de rodillas.

- ¿Estás bien hijo?—esa era la voz de Severian que al igual que su pareja Pru, Jilian, Stefan y Elena se habían quedado mientras Damon, Isabella, Rachel, Drake, James y Beth se iban a Europa.

- ¡DRUSTAN!—El grito de Jane fue opacado por el sonido de una caída cuando abrí los ojos me encontré con su bella mirada color borgoña-dorada (café oscuro)--¿estás bien?

- No te vayas—dije una vez que el dolor hubo disminuido y pude ponerme de pie.

- Sh... necesitas descansar, ven vamos no iré a ninguna parte—luego la oscuridad me envolvía así que no supe si dijo o no las palabras o fue un engaño de mi imaginación

JANE

Cuando le vi caer no lo pensé solo salté.

- Váyanse sin mí luego les alcanzó—les dije y con eso salté del helicóptero y supe que mi lugar estaba a su lado así que no iría a ninguna parte no sin él.

Cuando Drustan perdió la conciencia Stefan se hizo cargo y lo llevamos a la casa de los Salvatore.

El doctor Cullen llegó una media hora después justo cuando Drustan despertaba; parecía que por fin nos iba a dar los resultados de los análisis de sangre de Drustan.

- Me gustaría hablar contigo Jacob y contigo Jane primero ahora que Drustan está despierto él también debe saber lo que sucede—dijo con seriedad, OK sea lo que sea que había descubierto debía ser grave, sin querer empecé a mover ligeramente los dedos de mi manos derecha contra mi muslo, así que esto era lo que llamaban ansiedad crónica.

- Nosotros también queremos saber que le sucede a Drustan—dijo la chica Kara, en verdad era hora de ponerla en su lugar de una vez por todas, mi paciencia estaba llegando a su fin con su insolencia, ella era la única que se había quedado en la recamara ya que los demás habían acatado las órdenes de su alfa.

- Sal no lo repetiré—dijo Jacob con calma haciendo que un escalofrío me pasara por la espalda ahora recordaba que él era un lobo y podía provocar esta reacción de supervivencia contra los vampiros. Mire a la chica Kara parecía que no iba a moverse para nada pero cuando Jacob gruño ella bajo la cabeza en señal de sumisión ahors recordaba por los antiguos textos lykae que Aro tenía en su biblioteca guardados que en una manada de lobos la desobediencia era castigada gravemente.

Tentando al destino. Continuacion de Bella Swan la nueva Isabella SalvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora