Tentar al destino quema

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ARABELLA

Al entrar al salón de "tronos" se hizo un silencio sepulcral había presentes muchos vampiros, por un momento me sentí desorientada y luego intimidada, eran tantas cosas a la vez, todos mis sentidos estaban intensificados eso de ser neófita tenía sus desventajas, tenía que concentrarme en cada paso que daba para hacer más lentos mis pasos y no moverme a mucha velocidad porque eso significaba amenaza y esa actitud no era buena en una habitación llena de vampiros con siglos de experiencia en eliminar a clanes enteros.

— ¿pero si son nuestro querido Alec y nuestra invitada, les presento a Arabella—dijo un hombre de cabello negro, su piel era extraña como si fuese a romperse pero estaba segura que de frágil no tenía nada, por alguna razón que no conocía ese vampiro no me dio buena espina—¿Me permites?—en un parpadeo estaba justo frente a mi extendiéndome una mano, sentí a Alec tensarse a mi lado y luego vi el movimiento en cámara lenta de su mano conduciendo la mía hasta la mano que ese vampiro me ofrecía, mi expresión debió de ser de sorpresa porque el vampiro se explico—Mi nombre es Aro Vulturi uno de los 3 líderes, mi don consiste en ver las memorias enteras de cualquiera a quien toque ¿acaso Alec no te lo explico?

— Pensaba hacerlo cuando solicitaron nuestra presencia maestro—contesto mi ángel, digo Alec en un tono respetuoso.

Tomo mi mano, pero su frialdad no me sorprendió como cuando tocaba a algún miembro de mi familia, cuanto les extrañaba, miles de pensamientos pasaron por mi mente y descubrí con temor que mis memorias humanas eran borrosas aunque no por ello olvidaba a mi familia. Me sobresalte al pensar que él vería cada uno de mis pensamientos si fuese humana estaría roja como un tomate, aunque por fuera permaneciera tranquila dentro de mi cabeza gritaba, ¿Por qué este Aro, líder, maestro o lo que fuese quería espiar mi mente? Me sentí ultrajada ¿Por qué Alec lo permitía? Peor aún ¿Por qué yo se lo permitía? ¿Que no había una ley sobre invadir los pensamientos ajenos acaso? Creo que no pasaron ni 20 segundos cuando me dispuse a observar mi alrededor, Aro aun sostenía mi mano y parecía concentrado mirando un punto muy interesante en la pared, en el centro estaban 3 tronos, 2 vampiros estaban parados enfrente de dos tronos, mientras que el del centro estaba desocupado, uno era rubio y el otro con el cabello castaño oscuro, bien sus miradas no eran las únicas que me observaban, alrededor de 20 vampiros más en la sala tenía sus ojos en mí, a los únicos que pude reconocer fueron a Jane quien permanecía detrás de los tronos y a su lado a un vampiro a quien reconocía por Felix, el que nos había llamado a mi y a Alec, esto en verdad era incomodo no me gustaba llamar la atención, bueno tal ves sí pero prefería otra clase de público, uno que no te causara escalofríos y que solo te matara con la mirada no literal.

— Interesante, justo lo que pensé—dijo Aro al fin soltando mi mano y yendo a su lugar en el trono, con una sincronía perfecta que hablaba de años de acoplamiento los 3 lideres o como sea que fueran tomaron sus manos, genial esto se estaba poniendo raro, sentí a Jane quien se posiciono a mi lado después de haber estado al lado de los tronos, solté el aire que tenía, no recordaba haber respirado, tenerla a mi lado significaba apoyo y por otro lado saber que ella y que Alec estaban a mi lado me proporcionaba cierta tranquilidad—bien Arabella mis hermanos y yo esperamos que vuestra estancia en Volterra sea de tu agrado, se que Alec te guiará e todo momento y sería todo un honor entrenarte entre nuestra tropas.

— ¿Qué?—antes de que lo pensara ya lo había dicho vi como Aro me observaba esos ojos rojos realmente eran siniestros, --Digo yo tengo una familia y quiero regresar a su lado, ellos deben estar preocupados y...

— Querida niña—me interrumpió—Creo que no me he explicado bien aquí nadie esta en contra de su voluntad puedes partir cuando lo desees lo de entrenarte entre nuestras filas es en verdad una única oportunidad para aprender a controlarte, aún eres demasiado joven y no creo que quieras perder el control en un cuarto lleno de corazones y sangre bombeando y por el estima que le tengo a mi pupilo Alec te hice esa proposición.

Tentando al destino. Continuacion de Bella Swan la nueva Isabella SalvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora