∆ Capítulo 4.

16 8 0
                                    

Necesitaba salir a relajarme un rato. Ya había hablado con papá sobre el viaje que tal vez se extendía un poco más.

Hace unas horas...

— Papá, estuve hablando con mamá y tal vez el viaje será un poco más largo...

Lo dije con algo de miedo, ya que no tenía la misma relación con papá, comparada a la que tengo con mamá.

— Esta bien, hija. Después voy a hablar con tu madre porque ya tengo programado un viaje con tu tío para dentro de una semana.- después de tirarme esa bomba, se fue.

¿Iba a tener que quedarme con mi hermano durante varios meses? ¿¡Sola!? No es que me llevara mal, pero casi ni hablamos. Antes, cuando eramos unos niños, eramos los hermanos más unidos que podían existir. Pero cuando entramos a la secundaría, la pubertad actuó sobre él y se hizo un chico popular, muy popular.

ππππππππππππππππππππππ

Estaba cansada y paré en un banco. Había salido en patines por el centro y todo estaba muy tranquilo, sacando lo comun que es las personas adultas saliendo de sus trabajos, o entrando.
Después de un rato, me puse mis auriculares, seleccione una canción y seguí mi trayecto hacia la biblioteca del instituto.

— Si, serían $20.- me dijo la bibliotecaría, al entregarme todas las fotocopias que íbamos a usar en el transcurso de la semana.

— Oh si, toma mi cuponera. Todavía me quedan algunas fotocopias para sacar, ¿no?

— Si, te quedan 7 fotocopias disponibles. Toma.

Le agradecí y me fui para casa, debía estudiar que cosas nos habían mandado.

Estudié por un rato, cuando la cabeza no me daba más, baje a la cocina y me prepare una cena. No tenía ganas de hacer mucho, así que hice unas minis empanadas rápidas, me serví jugo de naranja, y subí a mi cuarto.

Cuando termine de comer, deje el plato en la cocina para lavar y volví a mi cuarto. Fui al baño, me lave los dientes y me apronté para dormir. Antes de acostarme, sentí un ruido en mi ventana. Era una piedra con una carta chica atada.

'Necesito ayuda, abrí tu ventana. Collins.'

¿Y este quien se creía? Me había roto mi ventana y todavía me pedía que lo ayudara. Me acorde que tenía una revista y no quería problemas, así que le abrí mi ventana y lo deje pasar.

— Gra...

Antes de que terminará de hablar, lo interrumpí.

— ¿Cómo es tu nombre? ¿Qué necesitas? Y que sea rápido porque no te conozco, podrías ser un asesino en serie.

Él solamente se reía y de la nada, se puso serio.

— Me llamo Simon, es muy importante lo que necesito, pero no podes contar nada. ¿Puedo confiar en vos, Lily?

En multimedia esta la canción que escuchaba Lily mientras patinaba.

Conociendo al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora