Capitulo 4

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Después de varios minutos, vimos llegar a la madre de Jeldy en su camioneta blanca.

—Perdón por llegar tarde, chicas, es que pasé al supermercado a comprar las cosas para la cena.
—No importa mamá —contestó su Jeldy, cuando ambas comenzábamos a subir al auto.
—Que bueno volverte a ver, Kiara querida —Saluda con un amable sonrisa.
—Gracias, señora Amberstone, también es un gusto volver a verla —respondo sonriente.
—¿Qué tal estuvieron las clases? —pregunta.
—Aburridas —contestamos ambas, para luego las tres empezar a reír.

El camino fue tranquilo, hablamos de diferentes cosas, no tardamos mucho en llegar a su hermosa casa, ya que la casa Amberstone quedaba a unas cuantas cuadras de la escuela. Al llegar a su casa, nos ofrecimos a ayudar a la madre de Jeldy con las bolsas del supermercado, pero esta se negó por más que insistimos.

—Entren, chicas, yo les avisaré cuando la cena ya esté preparada. —Ambas obedecimos y entramos a su casa.

Al entrar en la sala, lo primero que vimos fue a dos pequeños monstruitos pelear por el control de televisor, era una escena muy tierna y divertida. Jeldy, literalmente, me arrastró a su pieza y al entrar cerró la puerta.

—Bien, estoy a punto de decirte algo muy importante, así que siéntate. —Obedecí y la miré, interrogante.
—Bien, dime.
— Yo...verás, en las vacaciones, cuando fui al centro comercial me topé con Erick... —Con cada palabra que decía, su sonrojo aumentaba.
—Ajá.

—El viernes me invitó a un partido de fútbol que tenía, yo acepté, su equipo ganó y cuando terminó el juego. Él... Dijo que me había dedicado cada uno de los goles que anotó y me pareció muy lindo y tierno... —Hasta este punto de su relato, ella ya estaba muy nerviosa y yo ya tenía una idea del porqué.

—Continúa —le dije, al ver que ya no decía nada.

—...me pidió que fuera su novia y le dije que sí —susurró, nerviosa y algo emocionada. No pude detenerme, y comencé a reír—. ¿De qué te ríes? —me preguntó avergonzada y con puchero.
—Es sólo que creí que era algo más...sorprendente.

— ¿No te sorprende que Erick y yo seamos novios?

—No, la verdad no. Los cinco siempre fuimos muy unidos, pero ustedes eran otra cosa ¡vamos! Ustedes eran los mejores amigos, y desde hace años, la química entre ustedes se empezó a notar, hasta el despistado de Thiago lo notó.

—Sí, no sé desde cuando me empezó a gustar. Cuando me lo dijo, ¡Dios! Sentí que el corazón se me saldría del pecho, no fue para original su declaración, pero para mí fue perfecta, única y especial, estoy completamente...

—Idiotizada.
—Iba a decir enamorada, pero es casi lo mismo. —Ambas reímos con eso.
—Estoy muy feliz por ti, Jeldy, pero si te hace algo, se donde podemos enterrar una cadaver —obviamente no lo dije enserió, conozco a Erick desde hace años y se que jamas le haría daño.
—Gracias. Y, ¿cómo vas con Kilian? —Al decir eso, mi cara dejó pálidos a los tomates.
— No sé a qué te refieres...
— Vamos, te gusta.

—Sí, me gusta, pero es complicado. —Me senté en la cama y abracé mis rodillas—. ¿Cómo pude enamorarme de alguien a quien prácticamente no conozco y con el cual nunca he tenido una charla decente? Además, el chico tiene un orgullo enorme y es bastante cortante, cuando está con Silver y nos acercamos saca su celular.

—Sí, pero eso no impide que te guste. ¿Y no vas hacer nada? —me preguntó, sentándose frente a mí.

—¿Sobre qué? —pregunté confundida.
—Decirle lo que sientes.
—Estás loca, ni siquiera le hablo, no sé mucho sobre él y... no creo poder —respondí decepcionada.
—Pues acércate, poco a poco puedes llegar a conocerlo.
—Tienes razón, pero no prometo que lo haré de la noche a la mañana, tienes que tenerme paciencia.
—Si no te tuviera paciencia, ya te hubiera tirado de un puente. Vamos, Kiara, di lo que sientes o ese silencio te hará ruido toda la vida —Jeldy siempre sabe que decir.
—Lo sé.

Jeldy tiene razón, debería hablarle, pero soy muy mala en eso, siempre que algo me avergüenza automáticamente mi rostro se enciende como un fósforo delatándome por completó, quedaría como un tonta y no quiero eso. Pero siendo sincera hay algo en ese chico que llama mucho mi atención, aunque aún no se que es.

Seguimos hablando de diferentes temas en lo que esperábamos la comida. Cuando la señora Amberstone gritó que la cena ya estaba lista, fuimos a lavarnos las manos para luego bajar al comedor.
Ya estábamos empezando a comer mientras platicábamos de las vacaciones.

—¿Qué tal está tu madre, querida? Tengo tiempo de no verla.
—Está muy bien de salud, aunque muy ocupada con las empresas.
—Entiendo, debe ser complicado, yo pensé que alguno de tus hermanos se haría cargo de las empresas en un futuro.

—Bueno, a Elieen nunca le llamó la atención todo lo relacionado con las empresa y Wes es un excelente dibujante, definitivamente lo de él no es estar tras un escritorio firmando papeles, haciendo negocios y cargando con una responsabilidad tan grande.

—¿Y tú? ¿Qué es lo que quieres ser? —preguntó con dulzura.
— Ser una pianista. Antes sí quería estar a cargo de las empresas en un futuro, pero ya no.
—¿Por qué? —Volvió a preguntar la madre de Jeldy.
—Mamá —reprochó su hija, supongo que por la cantidad de preguntas.
—Sí, lo siento querida, hoy estoy muy habladora.
—No, está bien, ya no quise porque... si estar a cargo de una empresa significa abandonar mucho tiempo a tu familia, entonces no vale la pena. Primero es la familia, ya que nunca vuelves a recuperar el tiempo que perdiste y la confianza que algún día se tuvo.

Siempre he soñado con una familia, hacer las cosas bien y no repetir los errores de mis padres, quienes nos causaron y causan mucho dolor a mi y a mi hermanos.


❤️❤️💙💙

Una pasión del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora