Un día con el pequeño #2

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-Y ponte esto. Y esto, y esto. Coje también esto con esto, y esto.- Iba echándole a los brazos una montaña de ropa, casi enterrando al pequeño Key.

-Pero... No podré pagarlo.- Baekhyun sacudió la mano, y dándole media vuelta le condució hasta uno de los probadores.

-¡No te preocupes, llevo la tarjeta de Chanyeol ~! - Río tranquilamente y cerro la puerta del probador, dejando a un Key completamente desorientado observando la ropa que le había sido entregada.

                              ~

No sabía bien cuantas horas llevaba ya archivando correos, respondiendo llamadas, regateando por teléfono, pagando facturas y un largo etcétera. Hacia rato que había llegado otro compañero y la sala había recobrado ese aire de tranquilidad y trabajo que solía tener siempre.

-Heechul, ¿Le dijiste al verdedor de parquet que no queríamos el modelo 047?- Asintió de un cabeceo, completamente sumiso en la pantalla de su portátil. Su escritorio estaba frente al mio, formábamos una especie de cuadro entre los cuatro escritorios con un mínimo de separación, a todo esto, faltaba uno que simplemente no había venido.

-¿Y tú, Chanyeol, le cobraste al de mármol el suelo del cuarto de baño del nuevo proyecto? - Negó de un cabeceo, mientras tecleaba tranquilamente en el ordenador.

-Pasaré esta tarde a por el cheq-...- No le dio tiempo a responder, la tranquilidad se rompió por completo.

-¡Ya estamos aquí~! - Entró Baekhyun por la puerta más feliz que... Que yo que sé, con sus manos repletas de bolsas, las cuales dejó en la misma entrada. Key tras el se veía más animado, como si hubiese una repentina familiaridad entre los dos.

Obviamente la tranquilidad no volvió. Heechul era un chico serio y trabajador cuando estaba en la oficina, por lo que siguió con tranquilidad a lo suyo, por el contrario, ni Chanyeol ni yo pudimos estar tranquilos con un par de adolescentes pululando a nuestro alrededor.

Poco después, al acabar el trabajo me tocó cargar con ma cantidad de bolsas que Baekhyun había comprado para Key al coche. Heechul directamente desaparecía, en cambio Baekhyun y Chanyeol nos siguieron hasta el coche.

Me molestaba un poco la cercanía entre aquellos dos.

Y no quería decir la cercanía de Chanyeol y Baekhyun... Si no precisamente, yo caminaba con Chanyeol delante y Baekhyun aferraba el brazo de Key como si se le fuese la vida en ello.

-¿Quieren que vayamos a comer a algún sitio? - Chanyeol volteó, caminando de espaldas para ver a aquel par que nos seguía de cerca.  Rápidamente Baekhyun asintió con la cabeza.

-¡Claro que queremos! ¿Verdad Key? - Se volteó sonriendo hacia el chiquillo, quien río por lo bajo y desvío la mirada.

-Estamos ocupados, tiene que hacer cosas esta tarde.- Contesté algo seco, aferrando el brazo de Key y tirándo de el para acercarlo a mi, ya bastante fastidiado por no poder disfrutar de el ni un segundo.- ¿Verdad? - Le mire de reojo. Me miraba algo triste, pero sin embargo asintió.

-Otra vez será.- Suspiró Chanyeol, con el pelinegro aferrado a su brazo.

A fin de cuentas, era otro crió. Se fueron caminando, y me quedé quieto para comprobar que efectivamente se iban. Eran capaces de secuestrar a Key si me despistaba.

- Pero hyung...- Murmuró  Key suspirando una vez los perdimos de vista, mientras estábamos al coche.

-Nada de peros.- Arranqué un tanto molesto.¿Por qué ahora Key se encariñaba de Baekhyun? Dos ukes juntos no podrían ir, eso lo tenia claro, no estaba preocupado por lo que pudiera pasar, simplemente estaba.... ¿Celoso?

¿Por qué tú? (JongKey) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora