Doctor Harry| l.s

III

Una, dos, tres; sólo podía contar la cantidad de bombillas que alumbraban aquel pasillo. Todo mundo corría preocupado de un lado a otro, las ruedas de la camilla rodaban con rapidez, su respiración irregular y su pecho bajando una y otra vez era lo que preocupaba a los paramedicos ¿Quién podría ser tan cruel como para causarle tanto daño a un ser pequeño e indefenso? La vista del castaño se nublaba, mientras recordaba la vieja canción que su madre solía cantarle cuando no podía dormir, pero esta vez, Louis no la recordaba para poder dormir, la recordaba para poder alejar el dolor de su mente.
"¿Que ha pasado?"  preguntó aquel hombre con el que Louis había cruzado su camino hace algún tiempo.
"Aún no estamos seguros, por los multiples golpes y esa costilla rota, creemos que se ha resistido a un asalto" Respondió con rapidez el rubio alto que empujaba la camilla, Harry miró al pequeño, quien yacía tendido con el respirador artificial, tenía los ojos cerrados debido al dolor que sus heridas le producían y un poco de sangre seca en la comisura de sus finos labios. Louis abrió sus ojos y pudo notar la mirada intensa del más viejo sobre él, cuando sus miradas se juntaron, el pequeño pudo sentir como su respiración le fallaba, y no eran sus heridas lo que le provocaban aquella  falta de aire, eran aquellos ojos color esmeralda los causantes de su problema.
"Doctor, ¿A dónde debemos llevarlo?" Preguntó el rubio, causando que ambos apartaran la mirada.
"Uhm si, llevalo a cuidados intensivos, estaré ahí en unos minutos"  Respondió el más alto mientras desviaba la mirada, sin decir más; el rubio siguió su camino por el pasillo. Sentía unas ganas increíbles de golpear la pared, quería matar al maldito que había lastimado al pequeño, si bien, Harry veía al ojiazul en el hospital casi todos los días desde que había llegado a este, solía mirarlo desde lejos apreciando su perfecta anatomía, el simple hecho de imaginar a alguien fastidiando al menor lo volvía loco. Harry no veía un intento de asalto como una posibilidad ya que, si hubiese sido de esa manera probablemente habrían matado al ojiazul ¿Algún pleito en la escuela? El pequeño no tenía pinta de ser problemático, aunque eso sería un poco más creíble que el supuesto "asalto".
El rizado se encaminó hacía la zona de cuidados intensivos con un vacío en el estómago, tenía que ser profesional y no dejar que un pequeño crio de preparatoria lo afectara.
"Me pregunto que darán de comer aquí" Pensó Louis, mientras acomodaba sus brazos detrás de su cabeza, comenzó a trenzar un mechón de su cabello, siempre había deseado tener el cabello largo para así, poder trenzarlo a diario. Los pensamientos del menor se esfumaron en cuanto el más alto entró en la habitación, su corazón se acelero de tal manera, que la máquina a la que se encontraba conectado comenzó a pitar cada vez más rápido.
"Uhm... Yo creo que esa cosa se ha descompuesto de nuevo"  Comentó el mayor mientras soltaba una ligera risa y rascaba de manera desinteresada su nuca, el pequeño no pudo evitar sonrojarse de manera violenta.
"Soy el Doctor Styles, estaré a cargo de ti durante tu estadía aquí"  Dicho esto, un silencio sepulcral indundo el lugar. ¿Qué pasaba con el pequeño? Al menos debería decir algo, eso pensaba Harry ¿Acaso él debía decir algo más?
"Tal vez podrías cumplir con tú función de Doctor, pregúntale las causas de su dolor; vamos styles, esto no es una charla entre colegialas enamoradas ¡Haz tú maldito trabajo!"
 
Le reprendió su subconsciente mientras regresaba su vista hacía el ojiazul, quien se encontraba doblando una y otra vez la manta de su cama.
"Bien, ¿podrías decirme cuáles fueron las causas de tu accidente?"
"Unos chicos en la escuela..."  Dijo en voz baja, casi con vergüenza, al escuchar esas palabras el rizado sintió ganas de lanzar la silla en la que se encontraba sentado al otro lado de la habitación, reprender al menor y gritarle que dejará de ser un estúpido y comenzara a defenderse de los malditos matones en la escuela, de ir y clavarle un jodido cuchillo en la cabeza al responsable de eso. Pero él no podía hacer eso, él sólo era el médico en guardia.
"Entiendo... Y ellos te golpearon porqué?"
"Yo estaba mirando de nuevo a Eleanor Calder"
Mierda, mierda y más mierda ¿Cómo es posible que le puedan gustar las mujeres? Por su aspecto físico y voz aguda, Harry había deducido que el no estaba interesado en las chicas.
"¿Cuántos te han metido la paliza?" Preguntó el rizado mientras dibujaba algunos garabatos en su tabla, claro, ahora resultaba que al chico con aspecto afeminado le iban las mujeres; se sentía un poco decepcionado, él esperaba que la respuesta del más chico fuera algo como "Oh, me han metido tremenda putiza porque soy todo un chupa pijas" pero no, todo por probablemente estarle viendo el culo a la novia de otro sujeto.
"sólo eran 2, tal vez 3 no lo sé fue algo muy confuso, usted sa..."
"Mandaré a alguien a revisarte" Dicho esto, el rizado se levantó de su asiento y camino hasta la recepción en busca de una enfermera; heterosexual, tenía que ser una jodida broma.