IV

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"Eres adorable" indico la rubia con burla revolviendo el cabello del castaño, el cual sólo se dedico a apartar su cabeza mientras tomaba otra carta.

"Eres una tonta, no volveré a contarte ningún secreto" Respondió Louis, mientras cruzaba sus brazos contra su pecho y soltaba un puchero. Después de aquel encuentro con el atractivo doctor nuevo, Louis decidió hacer todo lo posible para atraer la atención de aquel hombre de edad madura.
Se sentía extraño, ya que el único chico por el cuál se había sentido alguna vez atraído, era solamente un par de meses mayor que él. Si bien, el doctor podría tener la edad de su padre o la de su madre aproximadamente, pero no podía evitarlo, eran tan hermoso que a Louis la edad le venía importando un carajo.

"Vamos pequeña rata, cuentale a la tia Cara cuál es tu plan"  Comentó la chica mirando a su diminuto amigo y luego a sus cartas, llevaban cerca de media hora jugando póker de dulces. Johannah le había regalado a Louis algunas cartas para que se entretuviera mientras  estaba en el hospital, era realmente difícil trabajar y cuidar de su hijo al mismo tiempo, desafortunadamente, le tocaba tomar el rol de padre y madre

"podría pintarle alguna acuarela y dársela, tal vez le guste y pueda crear conversación a partir de eso"  Cara soltó una estrenduosa carcajada, Louis la miraba de manera confusa, para él darle ese era un buen plan pero tal parecía que Cara no pensaba lo mismo.
"Oh, pequeño Lui" Exclamó y el castaño no pudo evitar soltar una mueca de desaprobación hacía el apodo que la rubia le había dado. "realmente ¿crees que el doctor guapo quiere otro estúpido dibujo? ¿Sabes cuántos bastardos moribundos le dan dibujos cada día? Lo que tú mi amigo necesitas, es hacer algo que llame su atención, algo que deje como idiotas a todo ese monton de enfermeras babosas detrás de él. Louis, debemos hacerte un cambio de imagen."
"Pero, ¿qué tiene de malo mi imagen?" Preguntó mientras miraba su ropa, a Louis le gustaba su estilo, su mamá había elegido su ropa cuidadosamente.
"Por favor amigo, no vas a conseguir coger con el doctor si sigues usando tus gafas de Vilma y tu corte de lesbiana, en serio, hasta Ellen Degeneres preferiría coger con el cadáver de Joan Rivers antes que contigo"

"Por favor amigo, no vas a conseguir coger con el doctor si sigues usando tus gafas de Vilma y tu corte de lesbiana, en serio, hasta Ellen Degeneres preferiría coger con el cadáver de Joan Rivers antes que contigo"

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                                     ×××
"Es un detalle muy tierno, gracias Becky. Ahora, ten cuidado con esas puntadas ¿quieres?"
"Claro que sí, gracias Dr. Henry." mencionó la niña de orbes , mientras abrazaba a su apreciado doctor. Si algo amaba Harry de estar en la sala de urgencias, era el poder calmar a los niños que llegaban. Escuchar a los pequeños infantes nombrarlo de diferentes formas hacía que el rizado se sintiera lleno de felicidad.
"Debo programar la biopsia del señor Sheffield, ¿Te encargas?"
"Con gusto, Doctor Styles"  Respondió la joven enfermera mientras el Doctor se alejaba de la sala de urgencias. Definitivamente, los turnos de 48 horas terminarían matando a Harry; comenzaba a sentir la falta de sueño, necesitaba una taza gigante de café. Caminó hasta el elevador arrastrando sus ojos cansados, esquivando miradas y saludando a algunos cuantos internos. Parecería que fue ayer cuando él estaba en el lugar de esos jovenes, hambriento de conocimiento, peleando con sus compañeros por ganar alguna cirugía buena. Todo pudo haber sido perfecto para Harry, si tan sólo su padre no hubiera interferido.

El sonido del elevador lo hizo sobresaltar, las puertas de metal se abrieron dejando entrar a una pequeña mujer, algo regordeta y de ojos azules.

"Buen día Doctor Styles"  La mujer sonreía de manera excesiva, mostrando su perfecta dentadura. Mierda, ¿Cómo alguien puede sonreir de esa manera? después de tanto caos en el hospital, para Harry parecía imposible ver a alguien sin una sola gota de cansancio en el rostro.
"Buenos días... Johannah" Respondió dando una mirada rápida al gafet que colgaba del uniforme de la enfermera.
"No pude darle las gracias, por lo que hizo por mi hijo" Dijo la mujer, después de un largo tiempo en silencio, el rizado le dedico una mirada de confusión la cual Johannah notó inmediatamente. "Louis, él es un chico muy dulce y no sabe defenderse, gracias por curar sus heridas."

"Un chico bastante pequeño" Casi podía recordar el día que vio su pequeño trasero congelandose en el estacionamiento. "¿Cómo sigue él?"
"Bien, bueno, aún no ha regresado a la escuela. Usted sabe..."  El ascensor se abrió cortando la conversación sobre Louis, Harry deseaba saber más de su estado, ¿Porqué aún no lo enviaban a la escuela? Johannah se despidió asintiendo levemente con su cabeza.
Una vez en la cafetería, el rizado tomó su tan ansiada  taza de café y una rosquilla. Los turnos en el hospital iban a matarlo, dio un sorbo a su bebida mientras miraba de manera nostálgica a través de la ventana. Era un día frio y lluvioso, típico en doncaster, bastante nostálgico ¿Qué si Harry extrañaba su vieja vida? claro que lo hacía, tener el desayuno perfectamente servido, ropa limpia y planchada con delicadeza todos los días, sus miles de conquistas nocturnas. El rizado ni siquiera podía recordar cuando había sido la última vez que echo un buen polvo, habían pasado semanas, tal vez hasta meses.

"Styles, el jefe quiere verte ahora, cuarto piso junto obstetricia"
"Claro que sí, doctora Yang"
Y ahí se fueron sus 5 minutos de relajación, pero bueno, nadie dijo que ser doctor sería tarea fácil. De regreso al elevador, Harry casi rogó por volver a toparse con la madre de su paciente favorito, con la idea de programar un exámen de rutina, sólo por si acaso. Para la suerte del mayor, no era la madre del mayor quien se encontraba en el elevador.
"Sabes, es extraño verte con pantalones" Comentó al entrar al elevador, provocando que el menor se ruborizara y bajara la mirada. Si, Harry Styles aún tenía el don. Durante su trayecto en el elevador sólo se dedicó a una sola cosa, observar con detalle a la pequeña criatura que tenía frente suyo. Pestañas tupidas caían delicadamente por su rostro, su cabello castaño parecía tan sedoso, su rubor natural... Las puertas de metal se abrieron en el cuarto piso, el rizado maldijo para sí mismo ¿Porqué no podía tener 5 jodidos minutos de descanso? "bueno, nos vemos luego culo de bebé"
"HEY!"
Harry caminó directo a obstetricia soltando una pequeña risa, definitivamente, eso había sido mejor que 1 hora de descanso.
"señor" Llamó captando la atención de su jefe "¿me buscaba?" 
"Styles, quería presentarle al cirujano al que asistirá de ahora en adelante. Doctor Malik, le presento a su nuevo pupilo."

Soy un asco de escritora por no haber actualizado, lo siento muchísimo

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Soy un asco de escritora por no haber actualizado, lo siento muchísimo. Es sólo que, recientemente una amiga cercana perdió su batalla contra el cáncer, escribir sobre doctores, hospitales y todo eso me ponía mal. Graciad al apoyo que he recibido puedo decir que estoy bien, lista para terminar esta novela.
Tengo 3 preguntas para ustedes:
1.- ¿Qué rumbo les gustaría que tomara la historia?
2.- Creen que sólo una persona deba narrar la historia?
3.- Saquen sus teorías sobre porque Harry se mudo de Londres a Doncaster.

Gracias por la paciencia, gracias por leer.

pd: ya estoy trabajando en más capítulos ;D

Doctor Harry| l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora