Sentado al borde de la cama, el pequeño Louis se encontraba moviendo sus piernas de un lado a otro, estaba harto de tener que esperar tanto tiempo por la visita de su doctor favorito.
Todos los días a las 9 a.m el doctor de los ojos bonitos, como Louis solía llamarlo, pasaba a revisar las heridas del menor y a preguntarle cómo se encontraba. Después del problema en el centro comercial, Louis había quedado levemente herido por lo cual, debía estar en cama y con atención médica la mayor parte del tiempo.
No todo era malo, si, Louis estaba lastimado y con un leve traumatismo en el área del coxis pero al menos podía hablar y conocer un poco mejor a su doctor. Ahora sabía que al Doctor le gustaba beber el café negro y que la parte que más odiaba del trabajo era hacer suturas, de vez en cuando solo intercambiaban preguntas y respuestas médicas pero a Louis no le importaba, cualquier charla era mejor que ninguna.
Por otro lado, Harry había estado molesto hasta las pelotas. Primero, Niall deja de contestar sus mensajes y después el cirujano Malik lo tenía en la mira haciéndole preguntas personales. "¿En qué hospital trabajabas antes?" "¿quién fue tu jefe inmediato?" "¿Por qué te mudaste? A lo que Harry solo podía responder con un "Las preguntas personales no están permitidas durante el horario de trabajo" No todo era malo, puesto que podía pasar momentos de calidad con el castaño, hasta el momento Harry sabía que a Louis le gustaban los caramelos blandos, que prefería los skittles morados porque su color favorito era el morado y que tenía a un grupo de matones molestandolo en la escuela. Habían sido ellos los responsables de la agresión hacia el pequeño, el mayor estaba tan molesto que cuando Trevor apareció para recibir atención médica por el impacto de bala en su pie, Harry lo suturo con la peor técnica que un médico pudiera tener y sin anestesia.
La frialdad con la que el ataque a Louis había sucedido lo dejaba perturbado, pero más lo sorprendía el hecho de que un adulto le hubiera disparado a un adolescente.
—Entonces ellos te arrastraron hasta el baño, te golpearon y trataron de... lastimarte- dijo el ojiverde sintiendo como su sangrehervía lentamente- Despuésapareció un hombre castaño de aproximadamente 1.8o con un arma listo para salvarte? —Así es, luego le disparo a Trevor en el pie y me cargó hasta su auto.- Respondio Louis mientras levantaba su camisa para permitir a la enfermera hacer el cambio de vendaje.
El silencio se hizo presente en la habitación, lo único que podía escucharse era al doctor escribiendo en su tabla y la respiración entre cortada del menor. En cuanto la enfermera termino de cambiar el vendaje de Louis se retiró, dejando a ambos varones solos en la habitación.
—¿Ha venido a verme? —¿Perdón? —El señor, el que salvó mi vida... ¿Ha venido a verme? —Me temo que no tengo registro de ninguna visita para ti, Louis. —Oh...- Respondió algo triste, si tan solo pudiera volver a ver a aquel hombre, podríaagradecerle por salvar su vida.
Mientras Louis se encontraba sumergido en sus pensamientos, Harry lo observaba fijamente: Su cabello levemente despeinado por la almohada, sus clavículas perfectamente marcadas asomándose de manera traviesa por la bata del hospital y un par de gafas nuevas que acompañaban ahora al oji-azul. Después de la paliza que le dieron, su visión se había visto afectada, ya no podía vivir sin sus anteojos.
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La puerta se abrió de golpe dejando ver al cirujano que había estado torturando día y noche al Doctor Styles.
—Styles, ¿no hay otros pacientes que atender?- Preguntó cruzándosede brazos mientras observaba de arriba a abajo al ojiverde. —Solo estoy terminando de revisar el caso del paciente Tomlinson. —No te preocupes, enviaré a alguien más para que se encargue de él. Te necesito en el 4° piso en 20 minutos, tenemos un paciente con tumor benigno y requiere operación. Preparate para asistirme o puedes ir regresando al hospital imaginario del que viniste.
Y así como entro a la habitación, salió, sin cortesías, sin mirar a Louis, sin delicadeza. Harry estaba harto de aquel tipo, si él supiera con quién estaba hablando... "pero no puede, así que olvidalo" le recordó su subconsciente. El mayor dejo soltar un suspiro de frustración mientras reacomodaba el suero del menor, el silencio se rompió cuando este decidió hablar.
—Mamá suele llamar a los cirujanos "imbeciles con complejo de Dios" ahora entiendo porque.
Harry no pudo evitar soltar una inmensa carcajada, la cual hizo ruborizar a Louis, desde que ingresó al hospital pasaba muchísimo tiempo más con Cara adoptando, algunas de las actitudes que la rubia tenía.
—Bien, será mejor que me apresure a ver al "imbecil con complejo de Dios" si tienes alguna complicación o el nuevo doctor está siendo un idiota contigo, llámame.
El ojiverde dejó escapar un guiño antes de salir de la habitación, ¿este gesto? Coqueto ¿Louis? Muerto.