10.

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Bill's POV:

Había tocado el timbre para el receso antes de la última hora. Al salir del salón, llevé a Dipper a un lugar apartado.

-¿Y bien?

-Antes que nada quiero preguntarte algo.-él asintió.-¿En serio quieres hacer esto?

Dipper soltó una carcajada para luego sonreír.

-¿Estás de broma? ¡Claro que es en serio! Por otro lado... ¿Tú quieres hacerlo? Sino, puedes decirme tu plan y lo haré yo.

-¡¿Ahora tú estás de broma?! Si fuera por mí, tiraría a esa perra por las escaleras.

-¡Entonces solo falta que me digas que debo hacer!

Lo acerqué un poco más a mí, solo para aprovechar la situación, y le tendí un globo rosa. Se notaba que estaba relleno con algo líquido.

-Ese globo contiene pintura verde y el producto químico raro. No sé que le podrían hacer.

-¿Qué se supone que va a hacer esto? ¿Estallar o algo?

-Sí, pero solo si lo tocas del medio o abajo. Debes agarrarlo del pico, como yo.

Dipper asintió y con sumo cuidado, agarró el globo como le dije. Tratando de que no se le cayera al suelo.

-¿Y tú qué harás?

-Ya sabes... Cosas.

Puse mi mando entreabierta sobre mis ojos para poder ver el camino, y comencé a retroceder cantando la canción de la Pantera Rosa.

-Eres un idiota.

-Y aún así me amas.

La sonrisa que tenía Dipper en su rostro se desvaneció por un momento. No entendí por qué su reacción ante mis palabras, pero lo olvidé al instante en que tocó el timbre.

Ambos nos miramos alarmados y corrimos hacia nuestros puestos. Dipper dejó como pudo el globo rosa chicle dentro de la taquilla de Pacífica. Casualmente, yo había visto su contraseña.

Cuando todo estuvo listo, acomodé los productos de limpieza dentro de mí mochila, apretando bien la tapa para que no se derramaran. Nos miramos y sonreímos, yo orgulloso y él emocionado.

-¡Vamos! ¡Ahora tenemos inglés y la profesora es muy estricta!

Dipper me tomó de la muñeca y me arrastró hasta el salón. Cuando entramos, la profesora estaba dada vuelta, por lo que no nos notó. Les hice una seña de silencio a todos mis compañeros. Ellos asintieron, todos menos una rubia con problemas de maquillaje.

-¡Profesora, Bill y Dipper llegaron tarde!

Su voz retumbó por todo el salón. Aunque no era chillona, sí era molesta. Dipper apretó sus puños y yo maldije.

Cuando te agarre, zorra.

-Señor Cipher, señor Pines. ¿Qué sucedió para que llegaran tarde?

Traté de pensar una escusa rápido, pero nada venía mí cabeza. Fui sacado bruscamente de mis pensamientos cuando Dipper habló.

-Lo siento, profesora. Es que no me sentía muy bien. Hoy estuve con vómitos, es horrible. Bill estaba conmigo, por eso también llegó tarde.

-¿Estás bien? ¿Quieres llamar a tu casa?-preguntó un poco más preocupada.

-¡No, no, no! Ya estoy mejor, no se preocupe.

-Está bien, pero que no se vuelva a repetir.

Negué y caminé hacia mí asiento, con Dipper pisándome los talones.

-Dipper Pines mintiendo, ¿eh?

-Cállate. Es tu culpa, me hace mal juntarme contigo.

(...)

El timbre de salida tocó. Dipper y yo salímos corriendo del salón, directo al pasillo donde el casillero de Pacífica estaba. Sabíamos que ella esperaba a que todos se fueran porque no le gustaba estar con tanta gente, así que tuvimos que esperar unos minutos.

Cuando una cabellera rubia se asomó por el pasillo, saqué los productos de limpieza de mi mochila. Traté de callar a Dipper, quien no paraba de reírse en voz baja. Abrí cada botella con distintos productos y las dejé en el suelo.

Pacífica iba tarareando una canción. La rubia cantaba horrible y no se daba cuenta. Reí por lo bajo junto a Dipper cundo abrió su casillero y su ceja se elevó.

-¿Esto es una especie de regalo o algo así? ¿Un globo con pintura? ¡Que asco!

Lo tomó entre sus manos, pero Pacífica no contaba con que iba a terminar completamente cubierta de pintura color verde moco y sus ojos iban a terminar ardiendo. Me paré y corrí hasta los productos de limpieza. Di vuelta las botellas, dejando que el líquido vaya hasta sus pies.

-Que mierda...-la escuché susurrar.

Trató de caminar, pero resbaló y cayó. Dipper y yo no pudimos aguantar una carcajada.

-¡¿QUIÉN ANDA AHÍ?! ¡Juro que pagarán por esto! ¡Se la veran con mí papi!

Antes de que viniera alguien, salímos corriendo de allí, llevándonos todo para no levantar sospechas. Corrimos hacia afuera de el edificio, tratando de recuperar la respiración al detenernos.

-¡Eso estuvo genial!-exclamó Dipper abriendo mucho sus ojos.

-¡Lo sé!

Como estábamos en la esquina, pudímos ver y escuchar a Pacífica salir de la preparatoria. Las chicas intentaban ayudarla, pero ella las rechazaba. Como sus zapatos estaban mojados, resvaló por las escaleras y cayó... de nuevo.

-Oye, Bill...

-¿Sí?

-Creo que nos pasamos un poco.

-¿Tú crees?

¿recuerdan que una vez les dije que mí padre leía esto? Bueno, resulta que el otro día fuimos a el shopping y nos encontramos a dos gay's(o lo aparentaban), en fin que iba todo normal hasta que mi padre se me acerca y me dice "mirá, allá van los wachos de tu historia, los pins esos".

me costó media hora entender el chiste. Eso y que no da gracia. Y que nadie me preguntó y que ya me voy.

chau.

pins ¡! billdip [gf2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora