-¿Qué?
-¡Era broma!
Sonreí nervioso en su dirección, la mirada incrédula de Bill no abandonaba su rostro. Mi sonrisa tembló y terminó por desaparecer cuando Bill tomó mi mano y me llevó fuera del salón. Lo miré con los ojos muy abiertos, tratando de frenarlo con mis pies.
-¿Qué haces?
-Me convenciste, Dipper. Nos iremos de aquí.
-¡No!-chillé en un susurro-¿Y si nos ven?
-No nos encontrarán.
-Ya, ¿pero y si lo hacen?
-¿Podrías dejar de preocuparte por todo y hacer esta estupidez conmigo, por favor?
-Te recuerdo que nosotros no podemos estar juntos dentro de la institución, si nos ven saltar el muro, no sé lo qué harán.
-Lo más probable es que crean que yo fui "La mente maestra" del plan -hizo una mueca-¡Pero te pedí por favor! Deberías tomar riesgos de vez en cuando -se cruzó de brazos, refunfuñado. Me pareció totalmente adorable.
-Bill era una maldita broma, deja de tomarte las cosas tan en serio -bufé cuando sentí su mano chocar contra mis labios.
-No digas malas palab...-
-Como sea. El punto es que quería salir de esa situación incómoda, se me escapó.
-Si hubieras dejado que te besarla, entonces no estarías en esta situación -volvió a jalarme por un pasillo, me solté bruscamente y miré su espalda con el ceño fruncido.
-No apareces las primeras horas, ¡llegas tarde! ¡E incluso intentas besarme! ¿Qué sucede contigo?
Planeaba seguir gritando y recalmándole hasta que un suave "sh" de su parte me cerró la boca. Bill se dio media vuelta y se acercó a mi rostro, puse una mano entre nosotros para impedir cualquier cosa que él pudiera hacer. Soltó una risa y me miró a los ojos.
-Dime, Dipper... ¿Vas a escaparte de clases conmigo o te mantendrás en tu puesto?
-Casi suena como una propuesta de matrimonio -él rodó los ojos.
Se escuchaban pasos en alguno de tantos de los pasillos que nos rodeaban. Bill me empujó hacia los baños de mujeres, que son los que tienen cubículos, después de observar todo el lugar. Comencé a suplicar mentalmente que ninguna mujer nos encontrara allí y nos tachara de pervertidos. Nuestros baños son los típicos de bar o de gimnasio; los "retretes" están ubicados uno al lado del otro, sin nada que los separe. Por eso, y porque quedaban muy lejos, Bill nos metió dentro de un cubículo.
A decir verdad, era demasiado pequeño para mi gusto. Estaba prácticamente pegado a Bill. Casi sentía su respiración chocando con la mía, por lo que giré la cabeza, enfocando mi atención en otro lugar.
-Dipper...
Puse una mano sobre su boca para que se callara cuando los pasos se hicieron más fuertes. El dueño de ellos solo soltó un suspiro y siguió su camino. Abrí la puerta y salí lo más rápido que pude.
-¿Ahora debemos saltar el muro, cierto?
-¿Así que al final te decidiste por escapar conmigo?
-¿Puedes callarte? Debo pasar por mi casillero antes -esta vez fui yo quien lo jaló hasta llegar a mi casillero.
Abrí la pequeña puertita con cuidado, intentando no hacer ruido. Bill se recostó contra una pared. Arranqué una hoja de mi pequeña libreta de apuntes.
"Anónimo,
¿cómo hago para decirle a mi mejor amigo que me gusta?
Tengo la leve sospecha de que un nuevo sentimiento floreció en mí desde que nos besamos.
Sé que no es correcto que le pregunte esto a una persona a la cual le gusto, pero eres una de las pocas que me escuchan.
Su nombre es Bill..."
Giré un poco mi cabeza para poder mirarlo y no pude evitar que una sonrisa se asomara por mis labios cuando nuestros ojos hicieron contacto.
"... ¿crees que nuestros nombres suenen bien juntos?
Dipper."
Pegué la carta con cinta en la puerta de mi casillero y la cerré despacio para que no hiciera ruido. Bill se acercó a mí y tomó uno de mis hombros.
-¿A quién le escribes?
-¿Recuerdas mi "admirador secreto"? Bueno, comencé a escribirle yo también... aunque él ya no pone sus pins, su rico perfume sigue estando allí. Ahora que me doy cuenta, tú tienes uno igual.
-Debe ser parecido, sino me lo hubieras dicho antes.
-Tienes razón... -carraspeé y me solté de su agarre.
El incómodo silencio entre los dos despareció cuando comenzamos a correr hasta el patio. Era bastante grande, por lo que era difícil que nos vieran mientras saltábamos los muros. Miré la pared de tres metros frente a mí y junté mis manos, haciéndole una seña a Bill para que subiera.
-Eres más alto que yo. Intenta subirte y luego súbeme con tus brazos -le indiqué.
Él asintió y apoyó su pie en mis manos, hice una mueca cuando sentí algo biscoso entre mis dedos. Intenté empujarlo hacia arriba al notar que no llegaba y, con ayuda de sus brazos, quedó sentado sobre el muro. Le hice una seña para que me ayudara y le di mi mano, apoyando mis pies en la pared blanca mientras Bill tiraba de mí. Una vez yo quedé sentado, Bill saltó para bajarse. Miré el suelo con miedo y me aferré al muro.
-Bill... esto es muy alto, me estoy arrepintiendo.
Él me sonrió y acunó sus brazos.-Prometo atraparte si saltas -lo miré con desconfianza-¡Vamos, Dipper! Te pueden ver si te quedas mucho tiempo allí sentado.
Solté un suspiro y cerré los ojos, aguantando mis ganas chillar. Raspé mis manos contra el muro y me impulsé con mis pies para luego sentir el aire chocar contra mi rostro y un par de brazos rodeando mis piernas y torzo.
Abrí mis ojos con miedo y la sonrisa de Bill me cegó por un momento. Se la devolví algo inseguro hasta que recordé...-¡Bill!-él se sobresaltó y me bajó rápidamente-¡Dejé mis cosas en el salón!
releí este capítulo ochocientas veces, sigue sin convencerme del todo, pero mis neuronas no dan pa' más.
dipper es un pelotudo. pero uno de los grandes.
k pazarah kon vill i dipah?!1!? kojeran hen puvliko?!1 dezkuvrelo hen el procsimo kapithulo d drajon vall ceta... cai- la bengansa d la izla.
sóida👑
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pins ¡! billdip [gf2]
FanfictionDipper recibe cartas, cartas por parte de Bill. Su admirador secreto, no tan secreto. Cada carta contiene un pin. Dipper no los puede descifrar. Frustrado por esto, pide ayuda a la persona equivocada. ☆pd: me avergüenzo de la mayoría de los capítulo...