Me cuesta mucho aceptar que me dejaste sola cuando más te necesitaba. Pero que más da, seguiré en mi habitación de nuevo sola, rota, desilusionada, llorando de nuevo tu pérdida, tratando de aceptar que no te tendré de nuevo en mis brazos y no volveré a besar tus dulces labios...
Estas cuestiones del amor son muy difíciles, lo digo porque lo estoy pasando y creo que esto durará otra semana, meses o quizás otro año más.