Let Yourself Be Free.(Niall Horan)

4. Let me be the one to save you.

                                                                 *NIALL POV*

Me siento desplazado, como si no tuviera lugar dentro de la conversación que estaban teniendo ________ y Sean durante todo el trayecto del estadio hasta mi coche, porque, además , tenía que llevar a Sean a su casa porque su coche se lo había llevado su madre para hacer no sé qué cosas a las que no había prestado atención cuando me las había explicado, en definitiva, que iba a tirarme otros 70 km calladito y marginado en mi propio coche, miento, tendría la compañía de la música. Bendita música, siempre ahí para salvarme y ayudarme.

Subimos al coche, _______ dejó a Sean que se sentase en el asiento del copiloto aunque yo quería que ese asiento fuera ocupado por ella...

El trayecto se me hizo largo, muy largo, eterno más bien. La locutora de la radio no paraba de poner canciones sobre amistades rotas que nunca acababan bien, vamos, lo perfecto para una situación como la que se esta dando ahora mismo. Más de una vez miraba por el retrovisor a ver cómo estaba _______ en el asiento de atrás y veía como tarareaba todas las canciones, no había una que no se supiese o que no recordase, era como si su mente estuviera llena de letras de canciones, de canciones tristes porque las pocas que habían sonado alegres casi no se las sabía... Por otro lado estaba Sean, que no paraba de mirar sus manos y juguetear con su teléfono bloqueándolo y desbloqueándolo, bloqueándolo y desbloqueándalo.

-Tío, me estás poniendo de los nervios, para ya con el móvil.

-Joder, me aburro y ninguno de los dos hablaís. Parece que se os han ido las palabras al entrar al coche, bueno, a ti desde que he llegado yo, Niall, no me has hablado en todo el tiempo, ¿te pasa algo?

Me encogí de hombros, era claro que me pasaba algo, a cualquiera le molestaría que le desplazaran de la conversación y le usaran de ¿sujetavelas? Tal vez fuera esa la palabra, aunque eso no fuera ni una cita ni nada por el estilo.

-Tiene razón Sean. Llevas casi tres horas sin hablar, Niall, y eso es preocupante.

Sus risas inundaron el coche. Ahora se reían de mí, perfecto, tenía unas ganas cada vez más grandes de dejarlos tirados en medio de la carretera.

-Tú eres la que menos debería hablar sobre si me pasa algo o no, aquí la que tiene "problemas" tatuado en la frente eres tú.-  Los ojos de Sean se salieron de las órbitas, al igual que los de ________. - Esta es tu casa, Sean.

Bajó sin decir una palabra, solo le dedicó una mirada a ella. A lo mejor me había pasado diciendo lo que había dicho, creo que ________ pensaba que nadie se daba cuenta de que tenía problemas para relacionarse con los demás, es más, solo ha tenido problemas para hablar comigo, con mi amigo parecía otra persona es como si cuando habla conmigo se vuelve vulnerable y no sé por qué solo le pasa conmigo, puede ser que solo esté pidiendo ayuda solo que es pronto para saberlo.

Todo lo que andaba por mi mente no me dejó darme cuenta de que ya estábamos aparcados entre las dos casas y ella estaba en su casa llamando a la puerta casi desesperada.

-No te van a abrir, no hay nadie,- soltó un suspiro y se giro para que siguiese hablando- están cenando con mis padres pero no en mi casa, no sé dónde están. Así que me han dicho que te qiedes en casa.

- Prefiero quedarme en el porche pasando frío que compartir más tiempo contigo.

Rodé los ojos, me cansa pelear y este día solo me había dedicado a eso. Me encaminé a casa, si quería pasar frío que lo pase. Entré a casa y, cuando iba a cerrar, un pie se interpuso para que no pudiese cerrar.

- Pasa a casa reina de las cabezotas.

- No me hables.- Dijo mirándome con algo de asco.- Tú con tus cosas, como si no existiera.

Y así hice, me puse a hacer la cena tanto para ella como para mí porque así podría comerme yo la comida si ella la rechazaba, que es lo que seguramente iba a hacer. Me acerqué a ella por la espalda, y pasé el plato por delante de su cara.

-No tengo hambre.- Respondió sin mirarme.

-No has comido nada desde esa mini-ensalada de la comida, deberías comer algo.

Cogió el sandwich y le dió un mordisco.

-Listo, ya he cenado.

-Me desesperas, haz lo que te dea gana.

-Eso hago.

Solté un bufido y me senté a comer. Mi tripa rugía y tenía que hacerla callar. El sandwich desapareció en pocos segundos, mi mano se movió sigilosamente hacia el otro sandwich, _______ miraba embobada la tele, aprovecharía la oportunidad.

- Es mi cena, quita las manos de ella.

- Como mandes.

Los minutos pasaban y no decíamos ni una sola palabra, hasta que _______ me pidió si le podría dejar un pantalón de chándal y una camiseta para usar como pijama. No dudé en dejárselo, lo que ahora rondaba mi cabeza es dónde dormiría ella si solo había dos habitaciones y yo no puedo dormir en el sofá porque, a lo largo, me quedaba pequeño.

Media hora después, me encontré a _______ tumbada en el sofá y aparentaba estar dormía, aunque en realidad se notaba que solo estaba medio dormida por lo que me acerqué a ella para decirle algo que llevaba pensando a lo largo de media hora, tenía que pedirla perdón, otra vez...

-Oye, ______, ¿estás dormida?- No hubo respuesta.- Sé que me estás oyendo y no quieres hablarle. Yo solo quiero pedirte perdón. Seguro que estás pensando que es lo único que hago cuando hablo contigo, además de cabrearme contigo. Bueno, espero que podamos hacer lo que los dos queremos, tal vez tú no lo quieras pero yo sí, quiero empezar de cero, quiero poder ser la persona a la que le cuentes qué te preocupa, ser la persona en la que confíes, la que te haga reír cuando lloras y llorar de la risa. Sé que quieres aparentar ser pero a mí no me engañas porque, en esos momentos en los que no peleabamos mostrabas como eres y, sí, los chicos somos torpes para interpretaros a las chicas pero yo sé lo que tú sientes, tal vez no del todo, pero me lo imagino y, solo quiero ayudarte y que puedas tener a alguien como apoyo, lo que me imagino que nunca has tenido.

Esperaba una respuesta. A cambio, ella me dedicó una pequeña sonrisa aún con los ojos cerrados. La cogí y la llevé a la cama dejando un beso en su frente. Nunca había sentido la necesidad de proteger a alguien como lo siento con ella.