Let Yourself Be Free.(Niall Horan)

7-They come back.

*NIALL POV*

El sabor de sus labios aún estaba sobre los míos.¿Qué fue lo que me hizo pedirla un beso? No lo había ni pensado cuando se lo pregunté, pero he de decir que no me arrepiento de haberle preguntado. Tampoco sabía qué esperar cuando esas palabras salieron de mi boca, lo que realmente creía es es que ella me iba a decir que no y que iba a huir. Me equivoqué. Ella me confunde, nunca había conocido a nadie tan impredecible y he de admitir que me gusta; me gusta no saber qué va a hacer, cómo va a reaccionar pero también me asusta.

-Bueno, nos vemos, Horan.

Ya habíamos llegado a casa. Después del beso ninguno de los dos había dicho nada, los dos estábamos en nuestro mundo.

-Espera.- La di un casto beso en los labios, dejándola sorprendida.- Te veo esta tarde.

Ella solo asintió y entró a la casa mordiéndose el labio. Yo fui hacia mi casa, encontrándome con mi madre al entrar.

-¿Qué tal todo, hijo?

-Bien, mamá.-Le di un beso en la mejilla.- ¿Qué hacías en la puerta?¿Me vigilas?

-No, no.- Se dirigió hacia la cocina para terminar la comida mientras se limpiaba las manos en un trapo.

-Mamá....- Dije alargando la palabra.

-¿Podrías cortar el tomate para la ensalada?

-No me cambies de tema...

Se puso a tararear una canción, ignorándome, así que use la técnica que utilizaba de pequeño y repetí "Mamá" una y otra vez.

-Vale, sí, os estaba mirando. Que hijo más pesado tengo, de verdad.- Chistó.

-¿Y por qué nos vigilabas, mamá?

-Ay, no sé, llevas casi tres años sin salir con ninguna chica en serio y verte ahí con __________, tan juntos... Pues me da curiosidad.

-Mami, no te preocupes por mí.

-Es que siempre te emocionas muy rápido y luego te pasa lo que te pasa.

-No te preocupes, mamá.- La abracé. Las madres y su sentido de la sobreprotección.- Estoy seguro de que todo estará bien.

-Eso espero, hijo, eso espero...

*___________ POV*

Dios. Cerré la puerta y suspiré. Demasiadas emociones para un día. Mis sentimientos son como una montaña rusa: primero sube y me siento en las nubes, luego baja y me siento fatal y después vuelven a subir y bajar, sin parar a descansar.

El timbre sonó y vi a una chica pelirroja de piel muy clara y muy alta y delgada, se parecía mucho a Cassie y eso me traía malos momentos a la mente.

Cassie había sido la que había movido a todos para que me trataran mal o me ignoraran en la escuela; persona a la que me acercaba, persona a la que ella comía la cabeza para hacerme la vida imposible.

-Hola, __________.- Dijo ella con voz muy aguda y una sonrisa que a mí me pareció un tanto falsa.

-¿Te conozco?- Pregunté levantando una ceja.

-Tú a mi no, yo a ti sí. Hay una persona que me ha hablado mucho de ti.

-¿Quién?

-No te lo pienso decir.- Vaya chica más desconcertante.- Bueno, solo quería invitarte a mi fiesta pasado mañana, ¿vendrás?

-Yo no...

-Niall vendrá. No querrás dejarle solo, ¿no?- Y ahora por qué mete al rubio, no lo entiendo.- Bueno, me voy, espero verte allí. Adiós.