¿Tienes novia?

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Todos los días, todas las noches, a cada hora, cada minuto, cada segundo e instante no paraba de pensar en él.

Pude notar que eso ya no era normal y entonces algo en mi me decía que me estaba enamorando, que me estaba ilusionando. Sin embargo, sería la primera vez que me sentía así y eso me impedía saber si lo que sentía correspondería a un enamoramiento. Miles de inquietudes rodaban en mi cabeza y me desesperaban, quería una respuesta lo mas pronto posible.

Al salir del colegio, me despedí de Nahomi, mi única amiga en ese entonces...

-Adiós Nahomi, cuidate ...

-Igualmente Gabi ... y enseguida nos dimos un pico en la mejilla como de costumbre al despedirnos.

Me dí la vuelta pero ...

-Gabi... ¡Espera! ... Dijo Nahomi, algo inquieta.

Así que me detuve, me dí la vuelta nuevamente y le pregunté algo confundida: ¿Qué pasa?

Avanzó dos pasos para  acercarse y dijo: -¿Puedo quedarme en tu casa esta noche? ... la noté inquieta y temerosa.

-Si, por supuesto pero, ¿Te pasa algo?

-No... es decir, si pero en este momento no puedo decírtelo, mejor vamos.

-Mmm de acuerdo, -dije un poco pensativa.

Ambas nos dirigimos hacia mi casa. Al llegar, abrí la puerta y entramos, fuimos a la cocina y mi madre estaba preparado la cena, luego se dio la vuelta, observó a Nahomi y con su rostro confundido dijo: -Hola Nahomi, ¡Me alegra verte!, ¿Vas a quedarte a cenar o también te quedas hasta mañana?.

-Si señora, lo que pasa es que en el colegio a Gabi y a mi nos dejaron un trabajo muy largo de historia para mañana y además de eso también hay examen.

-Ya veo, pero pues no te preocupes, siéntate y ya les sirvo la cena. -Dijo mi madre con una sonrisa en su rostro. Pero yo me quedé mirando a Nahomi algo sumamente confundida porque nada de lo que dijo era cierto.

Cuando terminamos de comer, Nahomi y yo le agradecimos a mi madre por la comida y subimos a mi cuarto. Nos sentamos en mi cama y enseguida, rompiendo el silencio le dije:

-Tienes mucho que explicarme, así que primero dime por qué decidiste quedarte aquí hoy y segundo dime por qué le mentiste a mi madre como pretexto para quedarte.

Ella, algo nerviosa y jugueteando con sus manos, sin el valor de mirarme dijo : -Es que hice algo malo hoy y entonces mi madre está furiosa, así que no quise ir a mi casa porque según lo que ella me dijo fue que no me recibiría esta noche... Dijo muy triste y desanimada.

Iba a decirle algo pero me interrumpió ... -El otro motivo por el que estoy aquí es porque en el colegio hay rumores de las chicas... ya tu sabes.... las populares que dicen que te metiste con el novio de una de ellas, y sinceramente eso me tiene preocupada porque ellas son capaces de hacerle cualquier cosa a aquellas personas que se meten con ellas. Solo quiero que me digas si lo que dicen es cierto.

Quise negarselo porque para empezar no tenía novio y mucho menos tenía amigos o pretendientes, pero antes de poder hacerlo me puse a pensar si Eduard tenía algo que ver y al solo pensar que eso fuese posible mi mente quedó en blanco y mi cuerpo estaba inmóvil, me asusté y se lo conté todo a Nahomi.

-Tal vez sea cierto pero no estoy segura porque hace poco conocí a un chico e inclusive ayer salimos pero no paso nada malo entre los dos y pues no se si el sea novio de alguna de esas chicas. Nahomi me miró con sus ojos enormemente abiertos y me preguntó : ¿Cómo se llama?, describelo físicamente y así tal vez pueda decirte si es él o no.

-Pues ... se llama Eduard, es alto, tiene ojos con un color similar al de la miel, su cabello es castaño, sus labios son rosados y carnudos, su piel es blanca y también es acuerpado...

Nahomi quedó paralizada y empezó a sudar ... yo me asusté mucho porque la forma en la reaccionó me dio a entender que Eduard era novio de una de esas chicas...

Durante mucho tiempo hubo un silencio arrasador en la habitación, ella y yo nos veíamos pero eramos incapaces de pronunciar una sola palabra. Al cabo de 10 minutos de un silencio absoluto. Dije con desespero: -Nahomi, dime ¿qué voy a hacer?...

Ella me miró y con suprema preocupación me dijo : -Pues solo te queda afrontarte a esa chica y aclararle que Eduard y tu solo son amigos y que en ningún momento quisiste robarle su novio.

-Tienes razón, eso haré y si ella intenta hacerme daño no lo voy a permitir. Dije decidida y con tranquilidad.

Luego de eso, Nahomi muy emocionada, brincando en mi cama y riéndose me dijo : -¿Eduard y tu son novios?, cuéntame, cuéntame Gabi ... ¿cómo se conocieron?

-Pues ... lo cierto es que él y yo nos conocimos un día lluvioso en el cual los dos chocamos pero al verlo salí corriendo y tiempo después volvimos a encontrarnos y desde ahí nos hemos estado viendo y hablando por teléfono pero no somos nada mas que amigos y ya. Dije muy nerviosa y ruborizada. Nahomi soltó una pequeña carcajada y me dijo: -Tus ojos empezaron a brillar en el momento en el que hablaste de él, así que si son solo amigos ¿por qué me da la impresión de que estas enamorada?.

- ¿Enamorada yo?, tonterías... dije negándolo con mi cabeza.

-Vamos, no lo niegues, no estoy tan loca como para no darme cuenta. ¡Ay! Gabi ya dime, ¿estas enamorada?

Suspiré, agaché la cabeza, me encogí de hombros y le dije : -No ... se

-¿Como que no sabes? -Dijo confundida

- Es que no se que es estar enamorada, dije con sinceridad... y ella aún mas confundida me dijo: -¿Acaso que sientes cuando lo ves?

-Siento como si dentro de mi estómago hubiesen miles de mariposas, me siento sofocada, me ruborizo y se me es difícil pronunciar palabra alguna.

-¿Enserio? !!, entonces eso quiere decir que estas enamorada pero ... no entiendo porque no crees estar enamorada... Dijo asombrada y a la vez confundida.

-Es que es la primera vez que siento esto y no se con exactitud lo que significa estar enamorada. Dije desmotivada.

-Pues ya no tienes porque preocuparte por eso ya que lo que sientes es sin duda amor, lo que quiere decir que estas ¡ENAMORADA!

De inmediato le tapé la boca y le dije : Shhh ... no grites porque mi madre puede escucharnos.

- De acuerdo, es que me emocioné, discúlpame... y dime ... ¿Como te sientes?

-Tengo miedo, tengo mucho miedo porque según lo que me han dicho, enamorarse a veces suele ser doloroso ya que muchas veces el sentimiento no es correspondido y es ahí cuando la persona que está enamorada empieza a sufrir y por eso temo que a mi me pase exactamente eso, dije entristecida y enseguida suspiré.

-Por una parte tienes razón pero si le dices lo mas pronto posible lo que sientes sabrás si él siente lo mismo y si no es así podrás olvidarle rápidamente porque en el momento en el que te deje las cosas claras dejarás de insistir y no va a dolerte tanto, pero si por el contrario dejas que pase mas tiempo vas a llegar a sentir algo mas profundo por él y es ahí donde realmente vas a sufrir. Dijo tratando de darme ánimos.

-Pero, ¿No es demasiado pronto?

-Tal vez, aunque puede ser que se lo digas al cabo de unos días no necesariamente mañana... a no ser que por tu propia cuenta te enteres si el siente lo mismo ...

-¿A qué te refieres?

-Me refiero a que puedes averiguarlo mediante la manera en la cual te trate y si no puedes yo puedo ayudarte...

-Y ... ¿Como?

-Pues, puedo preguntarle, pero de una manera para nada sospechosa.

Quedé en silencio y al pensarlo 10 veces, me convenció.

-Tal vez puede que funcione pero promete que me ayudarás en lo que mas puedas. ¿Si?

-¡Por supuesto!, cuenta conmigo.

Ambas nos abrazamos y sonreímos, pues en esos momentos me sentía mejor y tal vez algo contenta al estar enamorada por primera vez...

Amor Clandestino ∞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora