Cumplíamos ya dos meses de novios, y yo aún no quería que Eduard conociera a mi mamá o viceversa, decidí esperar por lo menos una semana.
En esos dos meses de novios, viví muchos momentos al lado de Eduard que sinceramente jamás olvidaré.
Como por ejemplo un día en el que Eduard me obsequió un diario, en donde estaban escritos todos sus sentimientos hacía mi. Estaba la historia del día en que nos conocimos y el día en que dejamos de ser solamente amigos. Estaban descritos todos mis rasgos físicos y emocionales, en donde el me alagaba, me admiraba y me apreciaba como la joya mas fina y mas cara del mundo. En la última parte él había escrito unas cartas en agradecimiento y un poema super largo el cual me hizo llorar.
Cuando él me entregó su diario, me sentí un poco confundida, pero en cuanto lo leí no podía para de llorar, aún conservo ese diario y enserio me duele lo que pasó ...
Le agradecí mucho a Eduard por haberme sacado de la oscuridad en la que vivía y por haberme hecho muy feliz. Así que a día siguiente le regalé una bufanda de lana que había tejido solo para él, y también le regalé un marco con una foto de los dos que hice yo misma, pero además de eso le di un reloj de oro que era mio y que yo utilizaba cuando era pequeña. Él al recibir esas cosas me abrazó muy fuerte y juntos lloramos. Ese día hicimos una promesa y era la de nunca separarnos.
Otro momento muy lindo y significativo que pasamos juntos, fue cuando un día, ambos fuimos al parque en donde nos dimos nuestro primer beso, y al frente de la banca en donde nos habíamos sentado había un árbol gigantesco, así que tallamos nuestros nombres allí encerrándolos en un corazón como un infinito o un "siempre" que jamás nos separaría. A aquel árbol lo bautizamos Zong que significa siempre en el idioma chino.
Pero el momento mas especial que vivimos juntos fue cuando una noche alrededor de las 8 de la noche salimos al centro comercial porque él me iba a comprar un collar de oro que tenía mi nombre y el de el dentro de un corazón. Al salir del centro comercial eran como las 12 de la noche, yo estaba un poco asustada, pues era muy tarde y muy peligroso, él supo que yo estaba muy asustada así que trató de tranquilizarme diciéndome que si pasaba algo el me protegería y moriría por mi antes de que intentaran hacerme daño. Recuerdo que hacía mucho frío, y entonces el me dio su chaqueta y nos fuimos caminando muy rápido, casi corriendo.
Ya llegando a mi casa, faltando solo una cuadra y estando muy cerca, el me dijo : -¿Ves? ya llegamos no hay de que preocuparte. Eso que me dijo me tranquilizó aún mas pues ya faltaba muy poco y no había forma de que nos pasara algo, pues él se quedaría conmigo esa noche, en mi habitación y a escondidas de mi mamá pues yo tenía las llaves y ella a esa hora ya estaría dormida, porque yo la había llamado y le había dicho una mentira piadosa de que yo ya estaba en casa durmiendo, cuando iba llegando del trabajo. Al menos eso era lo que yo creía, pero si que estaba equivocada.
Se nos acercaron dos tipos vestidos de negro, no pude ver sus rostros ya que tenía la cara cubierta. A Eduard le pusieron un cuchillo en el cuello y a mi en la espalda jalan dome del cabello, quedé muy asustada, pero Eduard estaba pensando en algo para salvarnos o por lo menos salvarme a mi. Nos dijeron que si gritábamos o nos resistíamos nos matarían con solo un disparo en la cabeza.
Eduard hizo un movimiento para soltarse, al momento en que lo hizo, el hombre que me tenía a mi me puso un revolver en la cabeza. Yo me asusté mucho pero Eduard no, así que el dijo que en vez de que me mataran a mi, lo mataran a él, entonces el otro hombre quiso cortarle la cabeza a Eduard pero antes de poder hacerlo pasaron dos policías en una moto, así que ese hombre solo le cortó un poco el cuello provocándole una herida pero no tan profunda, yo quise gritar con todas mis fuerzas pero aquel revolver en mi cabeza no me lo permitía, entonces solo lloré al ver como lo hirieron, la policía los esposó y se los llevó presos. Sentí un gran alivio cuando los secuestraron y entonces abracé a Eduard y le besé su cuello, yo lloraba y lloraba y él solo me consolaba diciéndome que todo estaba bien y que él estaba bien, uno de los policías vio el cuello de Eduard herido y le preguntó que si sentía bien y Eduard le dijo que si y que no era nada grave, pues la herida no era muy profunda y la hemorragia se había detenido. Uno de los policías nos acompañó rápidamente a mi casa y nos dijo que tuviéramos mas cuidado la próxima vez y que ni se nos ocurriera volver a salir muy tarde, nosotros le agradecimos y el se marchó. Eduard me puso el collar y nos besamos, pues Eduard no se había dejado quitar el collar. Abrí la puerta silenciosamente y por suerte mi mamá ya estaba durmiendo así que subimos silenciosamente a mi habitación. Eduard se quedó en mi habitación mientras yo iba por unas curas y un poco de agua oxigenada para curarle su cuello. Subí, y sentados en el piso, le puse un poco de agua oxigenada sobre su herida en su cuello con un algodón, él se quejó un poco pero no fue mucho, le puse la cura y le besé suavemente todo su cuello, nos besamos por un largo tiempo, ese beso fue un poco diferente, pues fue muy tierno y me pareció muy especial.
Luego de ello,
Eduard dijo : -Dormiré en el suelo, solo préstame una almohada y una cobija.
Pero yo no quise que durmiera en el piso, entonces durmió conmigo porque me rehusé a que durmiera en el suelo, fue un poco incomodo porque la verdad yo nunca había dormido con alguien mas y menos con un hombre, esa noche decidí colocarme una pijama térmica de manga larga y pantalón, en conclusión que cubriera todo mi cuerpo. Yo dormí normalmente, pues obviamente había espacio suficiente para ambos en la cama, porque mi cama era semidoble. Aunque al principio dormimos, como dicen por ahí : cada quien por su lado. Despertamos abrazados y sinceramente fue algo inolvidable.
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Amor Clandestino ∞
Roman d'amourAlgunas veces en la vida nos topamos con alguien y nos enamoramos sin saber quién es realmente... ¿Puedes imaginar enamorarte de un hermano?