Tom
Sin saber como, de pronto se encontró envuelto en los brazos del demonio, enteramente a su merced. El poder de control que la criatura ejercía sobre él era tan abrumador que no podía ni siquiera poner un poco de resistencia, sin embargo era consciente de lo que pasaba; iba a morir en manos de Satanas; no había nada que pudiera hacer. -Tú... ¿eres virgen?- el tono con el fueron dichas esas palabras lo descolocó totalmente y se erizo cada bello de su piel. Incapaz de responder, se limito a mirarlo con ojos suplicantes. Y el demonio lo entendió. Es virgen. -He cambiado de idea- con un malicioso intento de sonrisa, se separo del cuerpo del menor, el cual se tambaleó un poco al perder su punto de apoyo -Doy por hecho el pacto. Que el corazón de Georg Listing sea tuyo- emano energía de sus manos y en un movimiento rápido, el hombro de Tom fue marcado con un pentagrama.
Poco a poco fue saliendo de su letargo mientras que el miedo volvía a invadir su cuerpo, incrédulo de lo que había escuchado. En seguida un dolor agudo lo ataco y llevo la vista hasta su hombro, una horrible cicatriz en forma de estrella abarcaba por completo el lugar. -¿Qué es esto?- Tom odiaba tener marcas en su cuerpo. -¡una marca!, que cruel eres, ¿porque me has hecho esto?-
-No llores, por lo general se borran- ¿acaso estaba tratando de consolarlo? Después de todo no lo mató y al parecer lo ayudaría a tener el amor de Georg. Ese pensamiento se borro de su mente al escuchar sus próximas palabras -Bueno... a cambio quiero tu virginidad-
-¿Eh?- ¿había escuchado bien? ¿Sería posible que el demonio le esté pidiendo... eso? -¡E-espera! ¿Qué estás diciendo?-
-Que yo te daré el corazón de Georg, y tú me pagaras con tu virginidad - lo que antes era miedo se convirtió en terror, el jamás había pensado en tener relaciones, eso era algo exclusivo del matrimonio, segun le inculcaron sus padres y le enseñaron en colegio cristiano. De un momento a otro el mismo ser que estuvo a punto de quitarle la vida ahora quería quitarle su virginidad. Simplemente no podía creerlo, ¿estaba dispuesto a darle su pureza a un demonio a cambio del corazón de su amado? Y si fuera así, ¿Qué implicaba eso? ¿Acaso el demonio quería que él lo... bueno, lo penetrara? La simple idea lo hizo sonrojarse hasta la raíz del cabello. Claro que él no podía hacer algo así. Pero será acaso que... ¡No! Se grito a sí mismo al darse cuenta que él seria quien seguramente sería obligado a estar debajo.
-¿Cómo? ¡yo no sabía que...!- trato de hablar pero el demonio le interrumpió con tono burlesco antes de que fuera capaz de completar su pregunta.
-¿Acaso pensaste que iba a conceder tu deseo gratuitamente? No me jodas-
-¡No puede ser! Pero señor... - de nuevo fue interrumpido, ¿por un cuervo? ¡¿De dónde ha salido ese animal?!.
-Se rebajaría si se acostara con este chico- dijo el animal alado. Un momento, ¡el cuervo ha hablado! Es todo, oficialmente he perdido la cordura, pensó.
-¡En absoluto! me interesa más su virginidad que su alma- le contesto el demonio al ave.
-Pero... mire su cara, no tiene ningún encanto ¡y además ni siquiera tiene tetas!- pero claro que no tiene tetas, ¡el es un hombre!, animal estúpido, pensó Tom. Entonces acaso creerá que él es una...
-Bueno...- el demonio pareció meditar por un momento.
-¡¿Cómo podría hacerlo usted con esta clase de...?!- y eso fue suficiente para que el menor los interrumpiera juntando el poco valor que le quedaba, no podía permitir que hablaran de él de esa manera y mucho menos un animal endemoniado.
-¡Qué falta de respeto! Yo soy un hombre, mi pecho es plano porque no soy una mujer - casi gritó con todo el coraje e indignación del mundo. -y además mi cuerpo aun se está desarrollando- añadió casi en un susurro.
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Virgin Crisis
FanfictionDicen que existe el encuentro en los libros... Los libros atraen a los lectores... y llegan a las manos de las personas que deben leerlos... El hecho de que yo haya cogido este libro en esta librería antigua, seguramente también fue cosa del des...