Virgin Crisis

XI

Bill

-¡yujuuu!- grito Andy emocionado pues había sido testigo de todo-¿Lo ha escuchado señor? ¡por fin lo ha hecho! Georg le declaró su amor a Tom-

Bill permaneció callado. Por su puesto que había escuchado, no necesitaba que se lo repitieran.

-¡Al final de todos los contratiempos, tuvimos éxito!- la emoción del menor era palpable. Se dedicaba a dar saltitos de un lugar a otro -la otra vez me preocupó mucho que sus poderes no funcionaran... pero todo salio bien- estaba contento por Tom, porque por fin estaría con el amor se su vida y también lo estaba por su amo, pues había logrado su objetivo.

-si, todo salio bien- dijo Bill con arrogancia, como si siempre hubiera tenido la certeza de aquello -ahora solo me falta pensar en cómo disfrutaré de él- una sonrisa lasciva se dibujo en su rostro -Andy... no se te ocurra molestarnos-

-Por su puesto que no señor- contestó con el rostro enrojecido. Él conocía muy bien a su amo y sabía exactamente de que estaba hablando.

Tom

La primera vez que vio a George fue en el primer año de preparatoria. Él era un alumno nuevo en el colegio.

Su cabello castaño y largo hasta los hombros, su sonrisa tierna, su aire misterioso... se enamoró de él a primera vista.

Pero Georg siempre estaba rodeado de chicas guapas. Tom lo veía como alguien inalcanzable pues era el alumno mas popular de todo el instituto.

Así que ahora que precisamente ese chico tan perfecto le había dicho que le gustaba, él... él no tenia idea de que decirle ¿o si? Después de todo esa fue la razón por la que hizo ese pacto. Y el demonio cumplió. Georg por fin le dijo: "me gustas" ¡a él! A un chico sin chiste con cara de niño y cuerpo lánguido. Y lo mas importante en si fue que aún siendo chico logró gustarle al alumno mas popular del instituto. Pero a pasar de haber fantaseado con eso un millón de veces. Ahora no sabia que hacer.

- Se que te puede parecer extraño, pero para mi el amor que va mas alla del aspecto... o del género... y se que tú piensas igual que yo. Mira, no tienes que responder ahora mismo- le dijo soltandole del abrazo -yo simplemente... quería confesarte mis sentimientos y me encantaría que me correspondieras. Nos vemos- se marchó con un movimiento de mano como despedida dejando a Tom casi con la boca abierta.

Lo que había esperado por tanto tiempo, por fin se hacía realidad y simplemente se sentía feliz, muy feliz. Aunque por mas que lo intentaba no lograba hacerse a la idea. O tal vez... no quería hacerse a la idea, y solo tal vez, Bill tenía que ver con ello.

-¡Felicidades Tom!- Andy prácticamente le saltó encima para rodearlo con los brazos.

-¿Por qué me felicitas?- preguntó confundido.

-Porque por fin conquistaste el corazón de Georg- por un momento se sorprendió de que el pequeño lo supiera pero recordó que Andy era su vigilante, así que era normal que estuviera enterado de todo.

-Ah si- dijo sin ningún ánimo, cosa que no pasó desapercibida por el chiquillo.

-mmm pues no te vez muy contento-

-si lo estoy, es solo que...-

-¡ah ya se! Lo que pasa es que no le quieres entregar tu virginidad a Satanás- le dijo Andy con su tipica pose de sabelotodo -no te preocupes, hoy en día ya no importa si eres virgen o no para conseguir una buena pareja, además...-

-No es eso- le corto, sin percatarse de lo extraño que fue que su pequeño hermanito lo incentivará a tales prácticas -No puedo explicarlo... no es eso...-