(Romeo y Julieta)
En la Italia del siglo XIV las rivalidades entre vecinos se solucionaban a golpe de juicios, pero también de duelos a muerte. Y esta rivalidad a muerte es la que enfrentaba a dos de las familias más destacadas de la ciudad de Shirota: los Servamp y los Eve. También era la época de los matrimonios concertados y así el hijo de los Eve, Mahiru se vio abocada a un casamiento con un tal Angel del que en absoluto estaba enamorado.
Porque el destino traza historias de amor muy diferentes a los planes de las familias. Por eso Mahiru se fue a enamorar precisamente del hombre equivocado, de Kuro Servamp, con lo que convirtió su amor en una historia de amor imposible con tintes trágicos. Quiso también el destino que el amor de Mahiru fuera correspondido, por Kuro, que estaba firmemente decidido a ignorar la oposición de sus respectivas familias y casarse con Mahiru.
Fue una bella historia de amor la de Kuro y Mahiru, con toda la intensidad, el deseo y la pasión de los amores prohibidos. Con declaraciones de amor románticas, con secretos mensajes de amor, con encuentros a escondidas y con la complicidad que dan los secretos de amor compartidos. Kuro y Mahiru contaban con la firme oposición de sus familias, pero tenían un aliado para su historia de amor.
El monje Snow Lily apuesta por el amor de estos amantes secretos y ayuda a Mahiru a escapar de su matrimonio concertado. Por eso le proporciona un elixir que la dejará en estado de coma durante un tiempo, el tiempo suficiente para que toda su familia piense que está muerto y pueda así escapar con su enamorado. Kuro nada sabe de ese elixir aunque Snow Lily asegura a Mahiru que enviará un mensaje al Servamp para explicarle el plan.
Sin embargo, ese mensaje nunca llegó a manos de Kuro. Sí le llegó, en cambio, la noticia de que Mahiru había muerto. Es entonces cuando se dirige a la cripta donde se encuentra el cuerpo de su amor y, creyendo como todos, que estaba muerto, se tomó un veneno para acompañarlo en la muerte. Así murió Kuro, a los pies de Mahiru. Y Mahiru cuando despertó y vio a Kuro muerto a sus pies, supo que al fin estarían juntos para siempre clavándose una daga en el corazón.
