Capítulo 3: ¿De ella?

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Me oculté bajo las sabanas, de verdad que me asustaban aquellos ojos que me vigilaban sin despegar vista de mi, ¿ese era quién yo creía?

Ya decidida me levanté de la cama y me acerqué a la ventana abriendo esta, encontrándome al fin con mi "acechador" nocturno.
Gato idiota.

- ¿Puedo saber que haces? - Pregunté con un tono lo suficientemente calmado como para que notara que hablaba en serio.

- ¿Uhm? - Murmuró sentándose en el marco de mi ventana. - Sólo hago mis rondas de noche, ¿le molesta acaso?

- No. - Contesté secamente. - Pero me molesta que estés viéndome como si se te hubiera perdido algo... ¿Acaso la última vez que nos vimos dije algo como para que pensaras que debías cuidarme?

Sobre eso, hay algo que no les he contado. Ya me he visto con Chat en múltiples ocasiones y no como Ladybug sino como Marinette,siempre han sido coincidencias; una vez me salvó de caer de un borde bastante alto como para provocarme mucho daño. Ese día sólo le dije:
"- Gracias por rescatarme. -"
Y él me contestó de manera engreída:
"- No agradezcas dulzura. -"

Fue todo lo que hablamos ese día antes de que desapareciera, pero esta es la primera vez que lo veo vigilando mi existencia.

- ¿Me responderás?

- Oh sí, por supuesto. - Sonrió. - Simplemente vine a asegurarme de que no te halla pasado nada malo. ¿Entiendes? - Guiñó su ojo izquierdo.

- ¿Y cómo sabes dónde vivo?
- Me crucé de brazos.

- Sólo fue coincidencia.

- Sí claro, con lo de hoy ya no te lo creo lo suficiente.

- Hey, no seas tan ruda conmigo. Yo sólo estoy cuidando de ti.

- ¿No se supone deberías cuidar a París?

Muy bien, tal vez me estoy pasando de estricta y gruñona pero, me porto seria con quien me hace un mal y él, me asustó.

- Sí, pero quise pasar por aquí... - Sonrió y me levantó el mentón. - Eres muy bonita, ¿te lo han dicho?

- Sí. - Dije orgullosa apartándome de él.

- ¿A sí? - Subió una ceja mientras sonreía. - ¿Quién?

Ahora si me puse a pensarlo, ¿quién además de Tikki, mi madre, padre y Alya me había dicho bonita...? ¡Que horror! ¡Nadie! Espera, Adrien me dijo tierna.... Es casi lo mismo, ¿no?

- Adrien. - Sonreí sin perder el orgullo.

- ¿De verdad el joven Agreste? - Preguntó algo sorprendido.

- ¿Lo conoces?

- Sí, conozco muchas personas y Adrien no es la excepción, podría decirse que soy muy amigo de él.

- ¿De verdad? No te creo. - Me crucé de brazos.

- Bien. ¿Qué quieres que te diga sobre él?

- ¿Qué clases toma además de las de la escuela?

- Oh. Esgrima, idiomas y es modelo además. - Sonrió.

- Muy astuto... - Sonreí. - No te la dejaré tan fácil con mi siguiente pregunta. ¿Está enamorado de alguien?

- ¿Y esa pregunta? - Enmarcó su ceja izquierda, su rostro estaba confundido. - ¿Acaso tú lo sabes?

- Sí, sí no lo supiera no preguntaría. - Mentí, pero quería saber que tan lejos podía llegar esto.

My Sweet Chat Noir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora