Tú y yo (Lucaya)

9. Guerra de amor

9. Guerra de amor

Maya tenía los ojos cerrados y se negaba abrirlos por culpa del miedo de pensar que podría ser un sueño y peor el terror que le causaba que no lo fuera, si abría los ojos de todos modos perdía.

-Maya- oyó el susurro de Lucas- todo está bien.

Sintió como le acariciaba una mejilla.

Maya no podía evitar creer lo que Lucas le decía, su toque era especialmente reconfortante.

-Todo está bien- murmuró.

¿Cómo no podía estarlo?

Con su Lucas nada podía estar mal.

-Maya por favor, abre los ojos.

-¿Y si es un sueño? ¿Y si no lo es?

-Tienes que afrontar la realidad- dijo dándole un breve beso en los labios- no puedes vivir con los ojos cerrados.

Maya se armó de valor y abrió los ojos, delante de sí tenía a Lucas, este tenía una enorme sonrisa pintada en el rostro y sus ojos azules la admiraban como si fuera la más bonita del mundo.

En ese momento no midió las consecuencias de nada, simplemente pensó que Lucas la acababa de elegir, así que unió sus labios con los del rubio.

Este beso era mucho más suave y acabó demasiado rápido para Maya.

-Así que... es cierto, me has elegido.

-Sí- dijo Lucas con una pequeña sonrisa- te quiero Maya Hart.

-Pero... ¿y Riley? Pensé... Pensé que la escogerías a ella, pasaban mucho tiempo juntos y ¡la besaste!

-Como dije antes pasé mucho tiempo con Riley para ver que sentía por ella, me gusta Riley no te pienso mentir pero cuando estaba con ella sólo podía pensar en ti, en como reaccionarias a esto, en que dirías... pero cuando estoy contigo no pienso en ella.

-¿De verdad?

-Sí- murmuró- me he dado cuenta de que Riley me gusta pero de quien estoy enamorado es de ti.

Maya se sentía en una nube ¡Lucas la quería a ella! Dios, era lo mejor que le había pasado en mucho tiempo, sentía que por fin las cosas le salían bien.

Hasta que recordó a Riley...

¡No podía traicionarla de esta manera!

-Lucas- suspiró- yo también te quiero pero...

-No- se negó Lucas- no, no y no, Maya he tardado demasiado en darme cuenta en que te quiero no quiero ningún pero.

-Lo siento- murmuró mirando hacia el suelo- no puedo hacerle esto a Riley, no quiero que sufra.

-¿¡Y quieres sufrir tú?!- gruñó Lucas- Maya, ¿qué crees que hubiera hecho Riley en tu lugar? Te aseguro que lo último que haría sería rechazarme por ti, pero tú lo haces por ella.

-Pero Riley es ella y yo soy yo.

-Me niego a aceptar tu negativa- dijo vehemente Lucas.

Maya abrió los ojos desmesuradamente, ¿pero que decía este chico?

- Huckleberry...

-¡No Maya! No me queda más remedio, si tú me rechazas yo seguiré insistiendo no pienso rendirme.

Maya se sorprendió con la tenacidad con la que hablaba Lucas, nunca lo había visto tan decidido a cumplir algo, ni si quiera cuando le tocó montar en el toro.