10. Una "cita"

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10. Una "cita"

-¡¿Qué se te declaró!?- exclamó Farkle.

Maya asintió y se echó en la cama deprimida.

La chica había pasado una muy mala noche, había despertado en mitad de la noche gritando y sudorosa, su madre le había tenido que dar una pastilla para dormir, todo por culpa de la maldita declaración. Había visto en su sueño como Riley se había pegado un tiro delante de sus narices.

Se había pasado toda la mañana durmiendo en las clases, y el motivo por el cual Farkle estaba en su casa era que no se había olvidado de lo chivata que había sido Smarkle, así que le dijo que podía esconderse allí y después de mucho insistir Farkle había conseguido que Maya le contara todo, desde sus pesadillas hasta la declaración de Lucas.

-Pensé que me estaba dando calabazas pero no, me dijo que Riley le gustaba pero que estaba enamorado de mí.

-Guau- murmuró- ¿y qué paso después?

-Nos besamos, y luego prácticamente le mandé a tomar Fanta.

-¡¿Por qué!? Maya, estas enamorada de él y él de ti no veo cual es el problema.

-Riley.

-Se alegrará por los dos, sabes como es.

-Pero... ¿y si se lo toma mal y no me vuelve a hablar? ¿O si está tan triste que hace alguna locura? No voy a salir con Lucas, con el tiempo nos olvidaremos el uno del otro y podrá salir con Riley y todos contentos.

-Tú no estarás contenta.

-Mi felicidad siempre ha ido detrás de la de Riley.

-Por una vez Maya deberías pensar más egoístamente.

-¡Y para el colmo creo que tenemos una cita hoy!- exclamó ignorando a Farkle.

-¿Cómo qué crees?

-Sí, ¡me ha chantajeado! Dice que no me devuelve el teléfono si no voy con él a una cita por la tarde.

-Y pensar que pensábamos que Lucas era el chico perfecto- rió Farkle.

-¡A mí no me hace gracia!- gruñó lanzándole una almohada.

Farkle se echó a reír.

-¿Al final que vas a hacer?

-No lo sé, intentar resistirme todo lo que pueda.

-Apuesto a que no duras ni un día.

-Pues no te contradigo- suspiró- es que es tan... perfecto, y yo tan débil.

-¿Le vas a contar algo de lo que ha pasado a Riley?

-Creo que ya conoces la respuesta.

-Quiero oírla de tus labios.

-No pienso decirle nada, no quiero que sufra por eso le he dicho que no a Lucas pero claro el muy cabezón se ha empeñado en conquistarme.

-Te quiere- sonrió Farkle- y no va a rendirse.

-Lucas, ¿por qué tuve que enamorarme de él?

-Nadie elige de quién se enamora- suspiró Farkle- ojalá pudiéramos.

-A ti te pasa algo- adivinó Maya- ¿quién es la afortunada?

-No pienso decirlo.

-¡Me has hecho contarte todo lo mío y no quieres contarme tus cosas!- gruñó- no vale, no es justo.

Tú y yo (Lucaya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora