Capítulo 13

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Sadako llegaba hasta la oficina de su hijo, sin avisar entró en el despacho de Aomine quien estaba sumido en un nuevo proyecto, el levantó la vista cuando la puerta se abrió de golpe dejando la figura de su madre ante sus ojos.

―Mamá, ¿qué haces aquí?― preguntó él sorprendido mientras se levantaba de su silla y llegaba hasta su madre.

―Vine a verte, hijo. ¿O es que no puedo?-

―Claro que puedes ―dijo él con el ceño fruncido, ya que no era
normal que su madre apareciera por su trabajo y a esa hora, era obvio que algo tramaba la mujer.

―Bien. ¿Y cómo has estado, Daiki? no te vi el domingo y… ¿Qué es eso que tienes en la cara? ―preguntó ella abriendo mucho los ojos mientras miraba el morado en el ojo de Aomine el cual aún se notaba.

―No es nada, madre. ―dijo él alejándose de ella y sentándose tras su escritorio nuevamente.

―¿Nada? Tienes un golpe en la cara el cual no creo que te lo hayas hecho con una puerta ¿En qué andas metido, hijo? de seguro fue en una pelea, pero qué pasa contigo, te estás comportando como un matón, esa no es la educación que tu padre y yo te hemos dado y…-

―¡Ya, mamá! Te digo que no es nada y es nada, ahora, si solo viniste para ver cómo estaba ya viste que estoy bien, tengo trabajo que hacer y te pediría que me dejaras solo para seguir con esto- Sadako se llevó una mano al pecho y abrió la boca sorprendida.

Aomine, su hijo adorado, la estaba echando de su oficina sin más.

―¡Daiki! ―dijo ella dramatizando de sobre manera por como la había tratado su hijo, mientras que él entornaba los ojos ya que sabía que su madre haría un drama por la situación.

―Lo siento, mamá, es solo que, aunque me alegro de verte, estoy realmente ocupado en este proyecto-

―Bien, yo solo quería recordarte lo de la gala y que serás pareja de Naomi ―Aomine tensó la mandíbula al escuchar lo que decía Sadako― Tienes que llamarla, pensaba que tal vez deberíamos hacer una cena e
invitarla y así se ponen de acuerdo y…-

―No voy a ir con Naomi, madre―dijo  Aomine por lo bajo.

Sadako pestañeó un par de veces por lo que escuchó decir a su hijo, pero volvió al ataque nuevamente.

―Deberías alquilar una limusina y llevarla como la princesa que es…ahhh, se verán tan lindos juntos…-

Aomine se levantó de la silla y se acercó más a Sadako, no quería discutir con su madre, pero ella sabía exactamente como sacarlo de quicio.

―Madre, parece que no escuchaste lo que acabo de decir… no iré a la gala con Naomi-

―Pero… pero… ¿Cómo de que no? quedamos en eso, hijo, ya lo
habíamos acordado no puedes decir que no ahora que falta tan poco para la gala-

―Yo no acordé nada, eso fue entre tú y Naomi ahora ve y dile a esa chica que se busque otro acompañante-

―No puedo hacer eso, Daiki ella quiere ir contigo y yo se lo prometí ¿Es que no te das cuenta que a ella le gustas mucho?-

―¿¡Y es que no te has dado cuenta de que a mí ella no me gusta ni un poco!?- Aomine levantó la voz y se sintió fatal de gritarle a su madre, pero al parecer era la única forma para que ella lo escuchara.

―¿Qué pasa contigo? ¿Por qué estás tan irritado? nunca antes me habías gritado-

―Es que ya me tienes harto con el tema Naomi yo no aguanto a esa mujer y a ti parece que te da lo mismo lo que yo piense-

―No entiendo por qué no te gusta Naomi ella es tan bella, tiene clase, es educada, hacen una pareja perfecta…-

―Pero a mí no me gusta y ya para con el tema, madre, si no quieres que nos peleemos deja de tratar de meterme a Naomi por los ojos, además yo… yo…-

Aomine tuvo que morderse la lengua para no decirle a Sadako que estaba locamente enamorado de Kise, tarde o temprano tendría que contarle a su madre que el que le llenaba el corazón por completo era el rubio a el cual ella odiaba, pero quería esperar un poco.

―¿Tú qué, hijo? ―preguntó Sadako preparada para que él hiciera su confesión de que estaba con Kise.

―Nada. Déjalo y, ahora te pido que me dejes solo para seguir trabajando-

―Hijo… la gala…yo…-

―Madre, le prometí a tía Aida que iría a la gala y lo haré solo por ella, iré solo, sin Naomi o ninguna otra persona, así es que ahora tú verás cómo le dices a ella que se busque otra pareja- Sadako soltó un suspiro de resignación.

Estaba visto que Aomine no daría su brazo a torcer en cuanto Naomo, pero ella no se daría por vencida y en su cabeza ya estaba planeando su paso a seguir.

―Bien, hijo, te dejo entonces para que sigas en lo tuyo. Adiós―Ella se giró sobre sus talones y dio unos pasos hasta la puerta para salir de la oficina de su hijo.

Aomine se sintió mal por discutir con su madre y antes de que ella saliera por la puerta le habló:―Mamá ―Ella se detuvo con la mano puesta en el pomo de la puerta―, no quiero volver a discutir contigo por este tema. Solo quiero que sepas que entre Naomi y yo nunca habrá nada, ¿entiendes?-

―Lo que tú no entiendes, Daiki, es que una madre siempre quiere lo mejor para su hijo ―Ella se giró y miró directamente a los ojos de Aomine―, y para mí lo mejor es Tsukishima Naomi-

Aomine soltó un gruñido al ver que su madre no había puesto atención a nada de lo que él había dicho ya que seguía empecinada en juntarlo con Naomi.

―Mamá, te quiero, pero te juro que me sacas de mis casillas con el tema de Naomi… y lo mejor será que dejemos el tema hasta aquí,adiós, madre- Aomine se inclinó y besó la mejilla de su madre para luego girar y volver a sentarse tras su escritorio.

Sadako miró a su hijo por última vez y salió de la oficina, la rabia le golpeaba en el pecho y trató de calmarse tomando una honda respiración, su hijo no le había hablado abiertamente del tema de Kise, pero ante las evidencias que viera de las fotos sumado a la actitud de Aomine para con ella todo daba como posibilidad de que su hijo y el rubio estuvieran juntos.

Sadako llegó a su auto, sabía que algo tenía que hacer, algo para
alejar a su hijo de el chico que lo consideraba "inadecuado" para Aomine, pero nada venía a su mente, se iría a casa y pensaría con calma su siguiente paso.

La gala estaba cerca y ella debía lograr su objetivo…Naomi y Aomine juntos.

(...)

Hola  chicas , creo que hare un club contra Sadako Quien se une?, detro  unas horas publicare el cap 14

Mi Rubia DebilidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora