Kise llegó a la revista y de inmediato se encontró con un ramo de rosas blancas sobre su escritorio, las miró con recelo y tomó la tarjeta para leerla.
“Así que el rojo no es tu color ¿Qué tal el blanco? Necesito hablar contigo ¿Me das una oportunidad? Aomine”
Kise sintió que su corazón latía más rápido, pensó que con el
rechazo del día anterior, Aomine no seguiría insistiendo y saber que, Aomine seguía intentando que el lo escuchara, le hacía sentir algo especial en su interior.Pero no quería correr así como así a sus brazos, por lo que decidió hacerlo sufrir por un buen rato.
Tomó el ramo, volvió a llamar al mensajero y lo mandó a dejar las rosas a la misma dirección que el día anterior.
Aomine estaba en su oficina conversando con un colega, cuando vio que, un muchacho venía con el ramo de rosas blancas que le había enviado a Kise.
Él lo recibió, tomó la tarjeta y volvió a leer que Kise había puesto un enorme NO como respuesta.
Tomó una profunda respiración, estaba visto que Kise esta dispuesto a hacerlo sufrir y él lo aceptaría, sabía que tenía más que merecido su rechazo, pero lo seguiría intentando hasta que lograra su objetivo.
Aomine estaba desesperado no sabía qué hacer, qué flor debería enviarle ahora, y así pasaron dos días, él enviándole flores a Kise y este devolviéndose las con su negativa a darle un minuto para hablar.
Ӂӂӂӂӂӂӂӂ
Ya era jueves y Aomine evolvió a entrar en la florería donde la
dependienta que, ya lo conocía de sobra, le ayudó en la elección floral para ese día, ya no enviaría rosas, ella le recomendó cambiar de táctica y enviar otro tipo de flor y fue así que, ese día, enviaría un gran ramo de
girasoles.Pero ya entrado el medio día, Aomine vio cómo el mismo mensajero que, había visto cada día llegar con las flores devuelta, hacia su aparición nuevamente con el ramo de girasoles, presintiendo la respuesta que se encontraría en la tarjeta, la tomó entre las manos y leyó el enorme NO que Kise le había vuelto a mandar.
Se tomó la cabeza entre las manos con desesperación, sabía que debía tener paciencia con el, pero el rubio ya se la estaba agotando toda.
Ese día era la cena en el jardín botánico donde Ryouta y Kagami
irían junto a Kazunari y Shintarou, su amigo le había pedido que no apareciera por ese lugar, pero él necesitaba ver a Kise y lo haría ese día.La cena en el jardín botánico marchaba tranquila, las parejas
conversaban animadas y disfrutaban de las delicias que el restaurante les ofrecía.Todo transcurría sin novedad hasta que Shintarou, levantó la vista y vio que, Aomine entraba en el restaurante junto a un amigo el cual reconocio era Kuroko y se sentaban en el bar.
Kazunari que, advirtió la presencia de Aomine antes que Ryouta, se acercó a su esposo y le susurró al oído:
―Shin-Chan supongo que no abriste tu boquita y le dijiste a el idiota de Ao-Chan dónde íbamos a estar hoy, ¿verdad?-
―No, cómo se te puede ocurrir tal cosa ―dijo él y tomó la
copa de vino para darle un sorbo.Shintarou no entendía qué pretendía Aomine con ir hasta ese lugar solo para ver a Ryouta y su cita ¿Para qué torturarse de esa forma?.
Aomine pidió un trago y se sentó en la barra conversando animadamente con Kuroko, de vez en cuando miraba de reojo a Kise y veía cómo este reía por lo que el hombre a su lado le estaba diciendo.
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Mi Rubia Debilidad
FanficSINOPSIS Kise y Aomine tienen una historia antigua. Una historia que no terminó del todo bien. De hecho, esta es una historia inconclusa. Kise se entregó por completo en lo que pensaba era una relación, mientras que Aomine no se dio cuenta de lo que...