Abalam

142 7 0
                                    

Es algo así como un "príncipe del infierno" poco conocido, que junto a Bebal aparece junto al demonio Paimon (El cual es su servidor) cuando se invoca a éste último en sacrificios y libaciones. Anteriormente perteneció a la Orden de las Dominaciones.

Príncipe de la locura, de lo mas oscuro del infierno Satán le ordena volver locos a todos los que lo molestan, tiene poco servidores todos ellos hechos a su imagen y semejanza, no es muy popular entre los demás pero se caracteriza por el ser el que tiene más humor de lo que se puede llamar infierno.

En algunas culturas es representado por la figura de una mujer coronada de una diadema centellante de piedras preciosas que comanda doscientas legiones de ángeles rebeldes y de fuerzas infernales pero para otros es una figura totalmente diferente.

Abalam a diferentes de otros demonios es muy fuerte puede entrar en el cuerpo de cualquier persona y manipularlo como desee, solo puede salir de dicho cuerpo si le hacen un exorcismo.

El puede entrar en el cuerpo de cualquier persona que el quiera, elige a las personas de las religiones que son aborrecidas por la iglesia Católica, nunca deja sobrevivientes, solo si este decide quedarse en el cuerpo que eligió y vagar por nuestro mundo como si fuera mortal.

Cuenta un relato, tal vez solo una leyendas que en un pequeño pueblo al Norte de Canadá paso un suceso inesperado con una pequeña niña de ese lugar, su nombre era Sarah, una niña muy alegre y simpática, vivía saltando de aquí a allá por todos lados, pero tras esa sonrisa angelical Sarah ocultaba mucho dolor por culpa de su familia, sus padres discutían por problemas que ella aun no entendía y que no quería entender. Un día cansada de todo salió corriendo de su casa hacia un bosque y se recostó en una piedra poco peculiar con un ojo pintado, eso a ella no le importo, ella solo lloraba, de pronto apareció un hombre, él le pregunto muy gentil que le pasaba a aquella pequeña niña, ella sollozando le contó sobre sus padres y las razones por la que discutían, este extraño hombre le prometió que sus padres dejarían de discutir pero solo si ella estaba dispuesta a cualquier cosa, Sarah rápidamente aceptó, ella solo deseaba ver a sus padres felices, poco después sin ella darse cuenta aquel ser ya había desaparecido.

Pasaron los meses, los padres de Sarah no podían estar más felices, pero la pequeña y dulce niña poco a poco fue cambiando, se volvió más solitaria, alejada de los demás y solo le gustaba salir hacia aquel bosque. Sarah creció, ya es toda una mujer una de las más bonitas, sus padres se extrañaban por la actitud de ella todos esos años que pasaron y sospechaban que algo extraño le pasaba a su hija, hasta que un día todas esas sospechan al fin fueron ciertas, la encontraron tirada en el piso sangrando con un cuchillo en la mano, fueron a quitárselo pero algo los dejó atónitos, esa mirada no era la de su hija, era una mirada oscura y fría, después de este suceso decidieron convocar al padre del pueblo y llevar a cabo el exorcismo, tuvo éxito. Pero esto no se quedo así, Abalam cuando se obsesiona con un cuerpo y logran sacarlo de el, envía a Bebal y a Paimon a seducir a esa persona metiéndose en otro cuerpo y convérsela para que este pueda regresar a su cuerpo, ya que el solo puede volver a entrar si esta persona lo desea. Cosas horribles le pasaron a Sarah y a su familia, todo archivo fue borrado, ya que algo así no podía ser visto públicamente.

Así paso, esta es otra leyenda que quedo olvidada por las personas, oh tal vez, no...

Leyendas Urbanas y CreepypastasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora