Perfection |Joshler|

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Josh tenía una pequeña gran obsesión con rascar su cuello en los momentos de estrés, nervios u otro momento que lo haga querer correr del lugar

Esta vez podía sentir como la leve piel se salía de su nuca y un poco de sangre se escapaba por la herida.

Jamás había estado tan nervioso hasta ahora... bueno sí, cuando conoció a Tyler y sin querer lo empujó en la fuente de agua del centro comercial y tuvo que pagarle un celular nuevo. Fue culpa de Brendon, no suya.

La razón por la que estaba así era simple, hoy invitaría a Tyler y a sus padres a comer en su casa y pensaba declararse frente a ellos.

Lo sabía. Una completa estupides.

Había 3 razones por la cual no debía hacerlo, y más, pero son las principales.

Número uno, si Tyler dice que no quedará como un idiota frente a toda su maldita familia. Número dos, si decía que si y sus padres se oponían a la pareja, quedaría como idiota. Y número tres, si su familia y Tyler decían que no quedaría como el idiota más idiota en toda la historia de los idiotas de su familia. Y además de eso, maricon.

Pero Josh estaba tan cegado por el morocho que hasta podría ser la pasiva, y creeme, no quería serlo.

El timbre sonó haciendo que sus cabellos se pusieran en punta. Sus padres o Tyler habían llegado. Esperaba que fuera la última opción.

Bajó corriendo las escaleras y cayó en el último escalón pero se levantó rápidamente y limpió su pantalón negro. Puso su mejor sonrisa antes de abrir la puerta y cuando lo hizo su hermosa sonrisa que había practicado por hora y media frente al espejo se borró. Practicó en vano.

─¿Que mierda haces acá? ─Dijo con su voz más fría y descortés

La chica frente a su puerta sonrió quitándose los lentes de sol y dejando expuestas sus ojeras y notorio cansancio en su rostro.

─¿Puedo pasar? ─Preguntó ella.

Josh vaciló unos segundo debatiéndose internamente si debía dejarla pasar o no. Estaba pensando demasiado, siempre lo hacía, siempre tardaba en responder unas simples preguntas

─¿Por qué piensas tanto? Solo tienes que hacerte a un lado ─Insistió ella tratando de abrir la puerta

Pero el pelirojo cerro la puerta y obstruyo el poco espacio con su cuerpo. Odiaba a la chica, odiaba su hermoso cabello, odiaba su perfecta dentadura, odiaba sus lindos ojos, odiaba su humor y odiaba su entera perfección. ¡Era muy perfecta!

Y según Josh, ¡La perfección da asco!

─¿Por qué querrías entrar a mi casa? Es invasión de la privacidad

─Vamos Joshie, déjame entrar. Se que Tyler viene esta noche y debo hablar con él

No, no, no, no, no y no. No dejaría que la perfecta de Jenna entrara en su casa y se llevara el hombre que tanto le costó encontrar. Aunque por otro lado sus padres amaban a la rubia y Tyler la adoraba. ¡Pero que mierda! ¡Ni si quiera estaba invitada!

─No hay comida para todos.

─Siempre haces demás ─Sonrió de lado

─Hoy como por dos

─Vamos Joshie.. ¡Dejame pasar! Prometo devolverte el favor. Vamos, somos vecinos y compañeros desde hace años, nos conocemos.

Claro, se conocían. Pero que el pelirrojo recuerde él estaba enojado con Jenna desde hace un año por robarle el novio a Hayley frente los ojos de todos. Y ahora haría lo mismo con él.

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