PRÓLOGO

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No quiero que os preocupéis por mi, estaré mejor que en toda mi vida, estoy cansada de esto, cansada de todas las personas que me insultan o que directamente me ignoran, nunca he entendido porque, ya que yo me veía como los demás, me gustaría saber el motivo antes de que mi vida llegue a su fin, pero me temo que ya es demasiado tarde.


Quiero que sepas que todas las veces que me encerraba en mi cuarto no era porque me gustase estar sola, ni tampoco por ser antisocial, simplemente me encerraba en mi cuarto porqué era la única forma de escapar de la realidad...


Y ahora, por fin lograré lo que tanto deseaba y me era imposible alcanzar, pero ayer al escribir en una hoja todas las cosas buenas y malas y comparándolas, me di cuenta de que si me voy de este mundo todos mis problemas se habrán solucionado y todo el mundo estaría mejor sin mi presencia.


Nunca pensé que aquello que decía la gente sobre que antes de morir veías pasar tu vida a través de tus ojos en unos instantes, fuera cierto, ahora me arrepiento por mi ignorancia, y por no haber dicho lo que pensaba en determinados momentos, no quiero volver a pasar por lo mismo y por eso he decidido suicidarme.


Siempre había un poco de mentira en cada "no sé", un poco de sentimiento en un "no me importa" y un poco de dolor en cada "estoy bien", preferí callarme, y sufrir en silencio, pero cada insulto, golpe o palabra, me iban consumiendo, hasta que ya no quedaba ni un pedacito de alegría en mi triste corazón.


Cuando escuchabas ruidos a mitad de la noche no era el viento, ni tampoco un pájaro picoteando las ventanas, era ya llorando, cansada de mirarme en el espejo y odiarme en ver mi imagen reflejada en el cristal. Traté de subirle el autoestima a los demás sin darme cuenta de que el mío estaba por los suelos. A pesar por todos mis ocultos malestares yo actuaba feliz incluso cuando lo único que pasaba por mi cabeza eran palabras tistes y suicidas.


Mi conclusión de todo esto es que si piensas mucho te das cuenta de que todo es una mierda, y por culpa de ello tomé la decisión de no volver a despertar por las mañanas nunca más ni volver a oír los chillidos de mamá por las palizas que recibía por ese individuo que me hizo la vida imposible, ni volver a escuchar todos esos insultos y críticas de los demás, me dará mucha pena por pinxo, le echaré mucho de menos ya que gracias a el continué con mi vida, pero ya no aguanto más y espero que lo cuidéis muy bien.


Nunca olvides que te quiero.


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