CAPITULO 6

279 24 3
                                    


-¿Cómo te ha ido hoy en la escuela hija? –Me preguntó mi padre con una amplia sonrisa.
-Muy bien, nos han enseñado los instrumentos y a que familia pertenecen.
-¿Y a ti te gustaría tocar alguno?
-Me ha gustado mucho el saxofón, ¿lo podría tocar? –Le pregunté a mi madre ilusionada.
-Déjame que le pregunte a tu padre y si me dice que si vamos al centro comercial y te lo compro –Me contestó mi madre mientras me daba la mano.
-Mamá, sabes que papa no te hará caso –Le dije mirando hacia el suelo.
-Lo sé, pero si me dice que si aun así estando borracho no me podrá decir que lo compre sin su permiso.
En eso tenía razón, yo había a prendido que cuando le fuese a preguntar algo llevase conmigo una grabadora para así si se ponía a la defensiva tenía alguna prueba.
Al llegar a casa me encontré a mi padre delante de la televisión, y para mi sorpresa estaba sobrio, así que era un buen momento para preguntarle lo del saxofón, miré a mi padre y le señalé a mi madre, ella me asintió y se dirigió hacia el, mi padre al ver que mi madre no paraba de mirarla le preguntó:
-¿Qué quieres?
-Hoy a tu hija en el colegio le han enseñado los instrumentos, y me ha dicho que le gustaría mucho tocar alguno –Le contestó
-¿Y qué instrumento le ha gustado? –Le contestó pero sin prestarle mucha atención.
-El saxofón.
-Pues que se lo compre –Le dijo mientras iba cambiando de canal hasta encontrar uno en el que dieran deportes.
-Gracias papá –Le contesté mirándolo a los ojos, pero como era de esperar no me hizo caso, pero medio igual.
Me fui a quitar el uniforme y a ducharme para luego ir al centro comercial con mi madre. Suelo tardar una media hora, ya que me entretengo con la música y en secarme el pelo, me hubiese gustado cortármelo pero mi padre me decía que mejor larga, como todas las niñas de mi edad, a lo mejor pensaba que si me cortaba el pelo me tomarían por un niño, cosa que no pasaría ya que se llevaba el pelo corto, pero prefería no llevarle la contraria.
Cuando me dirigí hacia la cocina para coger unas galletas para merendar Asher ya había vuelto de la escuela y estaba jugando con unos aviones que le regalé, al verme entrar por la puerta vino corriendo hacia mí y me abrazó, sorprendida le devolví el abrazo y le pregunté que a qué venia ese abrazo.
-Quería darte las gracias por ayudarme con aquél examen, gracias a ti he sacado un sobresaliente. –Me contestó muy sonriente.
-No me tienes que dar las gracias, cuando no entiendas algo me lo dices y te ayudo –Le contesté- Ahora me tengo que ir con mamá al centro comercial, pórtate bien con papá ¿vale?
-¿No puedo ir con vosotras? No me quiero quedar solo con él... -Me dijo mi hermano con cara de preocupación
Sabía porqué no se quería quedar con él, pero ya hablaría de eso con él en otro momento. Me dirigí hacia mi madre y le pregunté que si se podía venir con nosotras Asher y me dijo que si, entonces le grité a él que viniera a la puerta que ya nos íbamos.
-Mamá allí hay una tienda de instrumentos –Le dije mientras le señalaba la tienda.
-Entonces vamos a ver si tiene lo que buscamos.-Me dijo sonriendo.
-¿Cuando sea más grande también podré tocar un instrumento mamá? –Le pregunto Asher mientras se fijaba en todos los instrumentos del escaparate de la tienda.
-Claro que sí, solo espera a que pasen unos dos años para que sepas cuál es tu instrumentos- Le dijo ella mientras le daba una palmadita en la espalda.
Entremos en la tienda y no dirigimos a la sección de instrumentos de viento, vimos trompetas, flautas, y al final del todo, los saxofones, nos acerquemos a mirarlos y vino un dependiente joven con muchos tatuajes y pircings a preguntarnos si necesitábamos ayuda.
-Ésta de aquí es el mejor de todos, tanto en sonido como para tocar, están puestos de mejor a peor, o de otra manera de más complejo a más sencillo, si os vais a comprar uno y antes no habéis tocado el saxofón comprar uno de la mitad al extremo de los buenos, ya que no son tan complejos y se le hará más fácil aprenderlo a tocar.
Me dirigí hacia los del medio, y cogí uno para poderlo tocar y saber cuál escoger, en especial me llamó uno la atención, era el más bonito y el que más resplandecía, me acerqué y lo toqué, y supe que tenía que ser mío.
-Me ha gustado este –Le dije a mi madre aun mirando el saxofón.
-Entonces cógelo y vamos a pagarlo –Me contestó sonriendo.
Hice lo que dijo, me dirigí hacia la caja y se acercó mi madre para pagarlo, cuando nos dirigíamos hacia la puerta me sentí observada, pero pasé de ello, ya que serían cosas mías, pero cuando entremos en una heladería y la sensación seguía.
-Mamá ahora vuelvo. –Le dije sin escuchar lo que me dijo.
Vi una sombra escondida detrás de un árbol delante de una tienda, y sin ninguna duda supe que aquella persona me estaba siguiendo, se me hizo un nudo en la garganta ya que llegué a pensar que la persona que me espiaba era mi padre, así que para salir de dudas me acerqué. No me podía creer a quién estaba viendo, no entendía porqué él me estaba siguiendo, no sabía ni que decirle, y él aún no se había percatado de mi presencia.
Cuando se dio cuenta de que lo estaba mirando se puso colorado y me dijo:
-Esto en es lo que parece Eleonor –Me contestó muy rápido mirando hacia el suelo.
Aún no sabía que pensar y mucho menos que decir así que solo dije:
-¿Chase...?

UNA MÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora