HEROES↠CAPITAN AMERICA↠ES

10. UNA PROMESA A LA MUERTE

10; UNA PROMESA A LA MUERTE

La batalla había terminado, Hydra había sido derrotada. Bueno, no completamente hasta que Johann Schmidt pagara por todo el daño que le había hecho al mundo entero.

Evelyn y el resto de los Comandos estaban amontonados en una torre de radio, esperando con respiración agitada saber que había sido de su líder. Si él había muerto o sobrevivido.

Evelyn realmente prefería la ultima.

El único sonido era la pequeña charla proveniente de los soldados de Hydra capturados por Peggy y el Coronel Phillips. Evelyn estaría en esa conversación, considerando que era la segunda al mando pero su atención sólo estaba en el radio que revelaría si Steve estaba sano y salvo. Jim lo estaba manejando pero Evelyn estaba justo detrás de él, su mirada nunca dejando el micrófono.

Ella debería estar allí con él.
Ellos eran un equipo y si caían, lo hacían juntos. Una vez que el le dijera que estaba bien, ella no sólo iba hablar sobre que fue aterrador sino también de que ella era igual de importante que él y que debía reconocerlo. Si ella quería ir en un avión a presenciar la muerte, ella lo haría, sin preguntas ni protestas.

Luego de lo que se sintió como horas, se comenzó a oír estática salir por el radio, la voz de Steve finalmente sonó con un tono de pánico. "Respondan. Habla el Capitán Rogers, ¿Me oyen?"

Jim estaba por responder pero Evelyn casi lo empuja de la silla para llegar al micrófono. "¿Steve? ¿Steve, estás bien?"

"¡Evelyn!" El sonaba tan feliz de poder oír su voz, no pudo evitar sonreír. "Schmidt, está muerto."

"Gracias a Dios." Murmuró ella. "¿En qué condición estás? ¿Dónde te encuentras en este momento?"

"Um, eso es un poco más difícil de explicar."

"¿A qué te refieres? ¿Qué está pasando?" Estaba comenzando a entrar en pánico. "Dame tus coordenadas, estoy segura de que hay donde aterrizar-"

"No va haber aterizaje seguro pero puedo forzarlo."

Evelyn miraba de manera incrédula al micrófono, como si deseara verlo a él detrás. "Espera, Steve, no saltemos a conclusiones todavía. Tal vez podríamos llamar a Stark, el es bueno con los planes, ¿Cierto?" Ella rió temblorosa, lágrimas acumulándose en sus ojos pero no las dejaría caer, no hasta que la muerte de Steve sea algo inminente.

"No hay suficiente tiempo. Esto se dirige rápidamente a Nueva York." Evelyn sentía como su corazón se hundía hasta el fondo de su estómago. "Tengo que meterlo en el agua." Ella negó con cabeza, esto no podía estar pasando, no era justo.

Ella no podía perder otra persona cercana a ella.

"Estoy en el medio de la nada," El continuó. "Si sigo esperando, mucha gente morirá."

"Vamos Steve, piénsalo bien." Ella rogó. "Piensa lo que estás dejando atrás, y a quien estás dejando atrás."

"Eve, esta es mi decisión."

"¡Sí, puede ser la decisión del Capitán América, pero no la de Steve Rogers!" Exclamó ella, su voz más gruesa a medida que su corazón más se rompía. "Por favor Steve, háblame como si no fueras un súper soldado, háblame como el hombre que no podía correr dos vueltas ni para salvar su vida." La rubia soltó una risa, recordando el día en el cual él saltó sobre una granada. "Háblame como el hombre del cual me enamoré."