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07. UN LIBRO ABIERTO

07; UN LIBRO ABIERTO

Justo cuando las cosas comenzaban a calmarse, más problemas llegaban.

Habían sido enviados a un bosque cerca de París, Francia, luego de haber saboteado unas cuantas operaciones de Hydra en Rusia, Francia y los alrededores. Ahora, estaban camino a terminar con otra brigada de soldados de Hydra en el bosque.
Intentaban ser lo más silenciosos posibles, pero la nieve crujiente debajo de sus pies no hacía esto una tarea fácil.

Steve y ella guiaban el camino, ambos buscando soldados de Hydra en las sombras o en las copas de los árboles. Hasta ahora, habían encontrado cuatro soldados en los árboles, y no en tierra. Evelyn estaba comenzando a pensar que todos se habían ido. Steve debe haber estado pensando lo mismo, ya que la miró y alzó las cejas como diciendo, "¿Ya estamos cubiertos?"

Habían vuelto a estar en buenos términos con el pasar de los meses. Steve había superado su incomodidad y ahora le hablaba con facilidad. Evelyn había empujado sus sentimientos hacia el hombre (sin importar lo grande que sean) a un costado y lo estaba tratando como si nunca se hubiese besado con una de las mujeres de la base.

Aunque la mujer no recibió la mejor despedida por parte de Peggy, pues había sido despedida por comportamiento inadecuado en el trabajo.

Ella estudió el área de nuevo. Caminaba dándole la espalda a un árbol, fijándose si veía algo más entre la arboleda. Ella estaba por avisar que el lugar era seguro cuando Steve frenó, levantando un brazo para que el resto del equipo lo hiciera igual. Evelyn se quedó justo en la posición que estaba, sabiendo que lo que sea que haya llamado la atención de Steve era algo malo. No podía deducir a dónde estaba viendo Steve, si se movía podría arruinar todo. Pero con un solo golpe de su escudo logró que un soldado de Hydra cayera ruidosamente.

Odiaba admitir que eso se veía muy atractivo.

Todos se quedaron en silencio por unos minutos, hasta que Steve dio la orden de avanzar. Volvieron a su jeep donde el Capitán ya estaba sentado con un mapa abierto en frente de él. Bucky tomó el asiento más cercano a su amigo, el resto formó un semicírculo alrededor de él. Intentaban ignorar a las molestas cámaras que se interponían en sus caminos y si se lo permitían a Evelyn, estas serían una pila de metal abollado una vez que terminara con ellas.

Ella sabía para que era esto, el Coronel Phillips y Peggy habían propuesto que las misiones de los Comandos sean documentadas. Si hubiese podido opinar, ellos no estarían aquí.

"De acuerdo," comenzó Steve, alisando el mapa. "La siguiente de base está por aquí, cerca de la Linea Maginot. Si estoy en lo correcto, estamos a una hora de allí." El abrió su brújula, mostrando algo que casi hizo que Evelyn se ahogara con si propio aire, su cara y cuello se estaban tiñendo de un color rojo.

Dentro de la tapa de su brújula había una foto de ella.

Pero no era ninguna foto vieja del periódico, era el dibujo de ella que había hecho la noche en Londres. Bucky tenía esa maldita sonrisa arrogante en la cara, mirándola directo a los ojos mientras la cámara hacía un acercamiento innecesario a la brújula. Gabe y Dernier se estaban riendo como niñas de primaria, Falsworth reía mientras que Dugan sonreía grandemente. "Bueno, se ve que alguien está enamorado." Comentó él, ganándose malas miradas por parte de las dos personas en cuestión. La brújula se cerró y Steve miró de manera desaprobatoria al tipo de la cámara. Luego la cámara la enfocó a ella y nunca había estado tan agradecida de que las películas sean en blanco y negro sino ella se vería más roja que el Cráneo Rojo.

Ella se aclaró la garganta de manera incómoda. "Creo que iré por allí." Y así, se bajó del jeep, intentando parar desesperadamente el rápido latir de su corazón. Esto iba a ser enviado a América, mucha gente iba a verlo.