15. Una tormenta se acerca...

506 64 30
                                    

"Un hombre sabio dijo: camina de esta manera

...al amanecer de la luz.

El viento soplara en tu rostro

...mientras los años pasan..."

....

Un frio punzante y pesado recorre mi espalda, acuchillando a su paso cada fibra nerviosa, procurándome a medida que se propaga por todo mi cuerpo un escalofrió; entumeciéndome, inundándome, provocándome una muy peculiar y terrible sensación de soledad.

¿Por qué? ¿Será acaso que está sensación es por..?

Y mientras mi consciencia se reincorpora a su habitual estado de lucidez, me doy cuenta aún con los ojos cerrados que un día nuevo ha llegado. Pero a pesar de que los rayos luminosos me hacen percibir un entorno naranja por detrás de mis parpados, ellos no son lo suficiente para darme calidez como el cuerpo que estuvo a mi lado y que ahora se encuentra ausente. Basta tan sólo unos segundos para abrir los ojos de golpe y buscar con ellos a mi acompañante, pero como lo supuse, él ya no estaba más.

Lo único que quedaba de Kyungsoo era su aún tibia y dulce esencia...

Ni siquiera tomo tiempo para desesperezarme porque mi preocupación es mayor. Quiero verlo, necesito verlo. Pero aun cuando busco desesperadamente por todo sitio, aclamando por su nombre... descubro que la soledad es ahora mi única acompañante. Es entonces que regreso a su habitación con basta decepción, y aun así hago su cama; pero antes de salir y apagar todo, inhalo un poco de él, pidiendo porque todo mejore.

...

Son las 8:30 de la mañana, hoy la temperatura ha descendido y me ducho sin ganas de hacerlo. Sé que he buscado por él antes, pero aun así no puedo evitar hacerlo de nuevo cuando me encuentro vestido nuevamente.

Salgo del departamento y bajo rápidamente por las escaleras evitando darme cuenta si hay alguien por el patio, mientras mentalmente pido disculpas por mi falta de educación al no saludar a nadie si es que los hay.

...

Sé que me pidió dejarlo solo, pero nuevamente no puedo acatar su pedido, no cuando me preocupa saber dónde está y cómo está. A mitad de mi camino me rindo con el teléfono en la llamada número treinta y tres, y comienzo a trotar, cada vez más y más rápido.

A medida que avanzo a pie porque la bici ha sido tomada al parecer por Kyungsoo, me estremezco por el frio viento que me golpea la cara, cosa que me hace agachar la cabeza con dirección al duro asfalto, y después de todo no creo que sea una vista diferente a la del cielo ahora grisáceo, el cual amenaza con hacerse cada vez más oscuro por un par de gigantescas nubes negras acompañadas de relámpagos que se van acercando desde el horizonte, ambas  acaparando medio cielo, queriendo apagar a la ciudad de la luz.

...

Me gusta la lluvia, no lo niego en lo absoluto, pero los rayos son ese "algo" que me hace inquietar, y no es porque les tenga alguna especie de fobia, pero en estos instantes no son una buena señal.


"Un hombre sabio dijo: sólo encuentra tu lugar.

...en el ojo de la tormenta.

Busca rosas a lo largo de tu camino

...sólo ten cuidado con las espinas."

...

Eran las 9:30 cuando llegué a la cafetería jadeando, buscando a alguien que allí no estaba, y donde nadie sabía de él. La desesperación me estaba invadiendo y cuando creí que mis nervios me consumirian, apareció Phil quien me hizo tranquilizar, hablando palabras muy ciertas en donde si yo no mantenía la calma, entonces no podía pedir lo mismo. Así que cuando pude mantener un poco la cordura me aconsejó buscar por Aina o tal vez por Henry.

Una noche de primavera en París [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora