capítulo 27.

472 25 1
                                    

¡París es increíblemente preciosa! En la galería tenéis una foto con Rose donde salimos espectacularmente preciosas también. (Que se note la ironía por mi cara).

Salimos del hotel y empezamos la excursión. Preciosas calles, preciosos puentes. Esto es muchísimo mejor que la vez que fui a Roma (aunque también es bonita). Queda oficialmente dicho que estoy enamorada de París.

Llegamos al hotel sobre la hora de comer. Todos vamos a la cafetería y nos sentamos cada uno en una mesa. Esta cafetería se parece un poco a la del campus, aunque esta es muchísimo más grande y más bonita. Y está llena de franceses guapísimos. Bien, como iba diciendo, nos sentamos todos a comer.

Esta noche nos la han dejado libre para ir a donde queramos, aunque hay toque de queda a las dos de la mañana para que todos estemos en el hotel a esa hora.
-Bien chicas, ¿que os parece ir esta noche a un karaoke? - pregunta Sav con cara de emoción.
-¡¡¡¡Si!!!! - grita Rose dando pequeñas palmaditas.
-A mi no me apetece mucho - hago una mueca. Obvio que me apetece, pero no quiero que Sav ni nadie más sepa que me gusta cantar. Rose me mira inmediatamente porque sabe la razón por la que no me apetece.
-Vamos, no estas obligada a cantar, solo a beber unas cuántas cervezas y pasarlo bien mientras canto con mi precioso tono de voz - al oír esas palabras de Rose rio como una auténtica capulla. Rose no sabe cantar, más bien grita y eso me pone de los nervios.
-Vamos Alex, será divertido - dice Sav con una sonrisa y hago lo mismo.
-Esta bien, a pasarlo bien - asiento.

Sale Rose de la ducha y la miro desde la cama donde estoy sentada poniéndome las plataformas negras.
-No me apetece mucho ir - me levanto y cojo mi neceser de las pinturas.
-Vamos, será divertidísimo escucharme cantar - entra en ropa interior al baño mientras me pinto. Somos así, no nos importa vernos en ropa interior o desnudas ya que nos conocemos prácticamente desde que nacimos. (Y lo digo porque es mi vecina).
-Espero que no le hayas dicho nada a Kol - me pongo rimel y me pinto los labios en tono burdeos.
-No le he dicho nada - dice mirando al suelo y por un momento no la creo.
-¿Rose?- pregunto alzando una ceja.
-De verdad que no le he dicho nada ¡lo prometo! - dice sonriendo y asiento.
-Más te vale.

Salimos a recepción del hotel y ahí encontramos a Sav. Bien, nos vamos.

CampusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora