capítulo 33.

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-Debes aclarar tus sentimientos - dice Rose después de que le haya contado toda la historia.
-Ya pero, ¿y si Marcus no siente lo mismo?¿Y si sólo es un amor de verano como la película "El diario de Noa"? - miro mis manos y luego a Rose, la que está riendo como si hubiera perdido la cabeza. Y exactamente ha ocurrido eso, creo que he perdido la cabeza por Marcus.
-Tienes que dejar de ver tantas veces esa película. Además, luego se vuelven a reencontrar y vuelven a estar juntos - rie y frunzo el ceño.- No tienes porque ser una cobarde, nunca lo has sido. Si quieres apostar, hazlo por Marcus.
-Primero quier hablar con Ryan - Rose asiente y enciende la radio.

1 hora más tarde estamos en la puerta de la casa de Ryan.

-Esperame aquí - le digo a Rose y me sonríe.
-Haz lo que tu creas, no te dejes engañar por nadie, piensa como tu sólo lo haces - dice Rose y le doy un abrazo. Juro que no se que haría sin Rose de verdad.
Me dirijo a la puerta y, tras esperar cinco minutos, se abre la puerta. Veo a esa mujer de pelo rizado y rubia que siempre me ha tratado como si fuera su propia hija y se le ilumina la cara al verme.
-¡¡Alex, cariño!! - grita y me abraza. Adoro a esta mujer, es un amor de persona y de madre.
-¿Que tal? - pregunto con una sonrisa. Me invita a pasar.
-Hacia mucho tiempo que no sabía de ti, desde que te marchaste al campus hace dos meses - sonríe y suspiro. Dos meses ya...
-Si, ya me falta poco para volver aquí de nuevo - la miro y no para de sonreirme.
-¿Alguna novedad? El campus ese seguro que estará lleno de chicos guapos ¿verdad?- pregunta con esa sonrisa entrañable y sonrio tímidamente.
-Mmmm... Lo típico, nada nuevo - digo poco convencida y asiente.
-¿Vienes a ver a Ryan? Oh por Dios, que pregunta más tonta, como vas a venir a verme a mi siendo la madre de tu novio - dice riendo y niego con la cabeza.
-Oh no, me alegro muchísimo de verte, te echaba mucho de menos. Pero efectivamente vengo a ver a Ryan, tengo que hablar con el - al escuchar esas palabras su sonrisa desaparece y abre los ojos como platos.
-¿Ha pasado algo?- pregunta sorprendida.
-No, no te preocupes, sólo... sólo necesito verlo - su sonrisa aparece de nuevo.
-Está en su habitación, últimamente está muy raro. Creo que es porque te echa de menos - me guiña un ojo y frunzo el ceño.

Bien, aquí estoy. Delante de la puerta de la habitación de Ryan. ¿Acabará aquí esto? No lo se, pero en estos momentos siento que necesito a Marcus para estar más segura de mi misma.

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