capítulo 36.

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Doy un par de golpes en la puerta.
-Pasa cariño - dice la directora con una sonrisa.
-Su hijo me ha dicho que querías hablar conmigo - sonrio y me hace señas para que me siente en una silla de madera que hay junto a una mesa.
-¿Quieres tomar algo? - pregunta sonriendo.
-No, gracias - sonrio y se sienta frente a mi.
-Bien, creo que sabes porque estas aquí ¿no? - arqueo una ceja al escuchar esa pregunta.
-Sinceramente, no - respondo y ella rie .
-Es por Marcus, como ya sabrás, se ha marchado del Campus antes de que termine. No es apropiado en el ya que nunca le ha pasado y como tu eres su amiga supongo que sabrás la causa por la que lo ha hecho - dice entrelazando sus manos y trago saliva.
-Se equivoca directora - me interrumpe.
-Llámame Maddison cariño - susurra y asiento.
-Bien, pues yo no tengo ni idea de porque se ha marchado, el sólo me ha dejado una carta despidiéndose de mi y cuando la leí ya no estaba aquí - suspiro y me agarra la mano.
-Teníais algo especial ustedes dos ¿no? - pregunta y pestañeo un par de veces.
-Me he dado cuenta tarde y es cuando lo he perdido - agacho la cabeza y se levanta para darme un abrazo.
-Te espero en la puerta principal en 10 minutos- me aparta el pelo de la cara con una sonrisa.
-¿Que?¿Donde vamos?- frunzo el ceño y asiente.
-A buscar a Marcus a mi casa para que habléis - abro los ojos como platos.

Veo el coche de la directora y me meto en el.
-Que guapa estas - dice sonriendo y le sonrio. Simplemente llevo unos vaqueros largos, una de las camisetas de Marcus y unas Converse.

Llevamos ya 20 minutos en el coche. El camino se me está haciendo eterno. Sólo tengo ganas de ver a Marcus y abrazarlo hasta gastarlo.
-¿Sabes? Yo también tuve un amor de verano - dice Maddison con una sonrisa sin apartar la vista de la carretera.
-¿Y que pasó? -pregunto mientras me meto una palomita en la boca. Maddison ha comprado un paquete porque dice que el viaje es muy largo y nos entrará hambre.
- Como todos los veranos, con 17 años yo me iba de viaje por ahí con mis padres. Nos quedamos en un pequeño pueblecito al lado de una playa. Lo conoci en las fiestas de ese pueblo por mis amigas de allí. El era de una familia pobre asi que trabajaba todos los días de verano para sacar a su familia adelante. Cuando terminaba siempre me recogía y nos íbamos hasta las tantas de la noche a la playa. Vivimos hasta el último segundo el uno del otro, y te prometo Alex, que sentirse querido por la persona a la que amas es una sensación increíble - noto como se le escapa una lágrima y le agarro la mano que tiene libre.
-¿Y que pasó? - pregunto en un hilo de voz.
-El verano acaba querida, nos marchamos una mañana y no pude despedirme de el como quise - aprieta los labios.
-¿No volviste a verlo?- niega con la cabeza.
-Al cabo de los meses recibí unas llamadas suyas. Pero en ese momento ya estaba saliendo con el padre de Marcus.
-¿Desde los 17 años estuviste con el padre de Marcus?- pregunto asombrada.
-Si cariño, pero no conseguí olvidarme de Roy hasta que pasaron las navidades - asiente un par de veces.
-Vaya... - digo sorprendida. No se que decir.
-Por eso, no debes dejar escapar a Marcus. No lo digo porque sea mi hijo y quiera lo mejor para el. Lo digo porque veo que has cambiado a Marcus a mejor, ¡si hasta me dio un abrazo cuando se fue! No debéis dejar esto aquí, en un simple amor de verano. Debéis disfrutar el uno del otro como si no hubiera un mañana - le sonrio y miro por la ventana.
No se por qué Marcus se lleva mal con su madre. Es una mujer increíble.

Al fin llegamos a casa de los Betterson. Es una casa gigantesca, Maddison abre la puerta y le pregunta a la sirvienta si Marcus está en la casa, a lo que le contesta con un "si". Subo las escaleras y me dirijo hacia su habitación. Joder, esto me recuerda a cuando fui a hablar con Ryan. Me tiemblan las piernas y las manos.
Vamos a ello.

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