Ultílogo.

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Si has llegado hasta aquí, sólo quisiera darte las gracias. Porque significa que le diste la oportunidad a esta historia, y espero que no te haya defraudado. Este breve texto no es parte de la historia en sí, así que no es necesario que lo leas, pero es la explicación, la "razón", por la que escribí esto.

Había tenido esta idea durante algún tiempo. Curiosamente, todo surgió cuando platicaba con mi papá sobre escribir historias. No había escrito antes un relato, pero realmente quería hacer esto. Así que dije "¿Qué es lo peor que puede pasar?". Me puse a escribir en cuánto antes, y se lo mostré a algunos conocidos para ver qué opinaban. A prácticamente todos los que leyeron ese intento de relato (así lo llamé originalmente) les gustó la historia, así que me animé a continuar. En una semana terminé de escribir.

Luego siguieron dos largas semanas de edición, revisión y corrección. Al mismo tiempo, empecé a hacer la portada, sin idea alguna de qué era lo que quería plasmar. Lo más difícil de hacer fue escoger el título. Debía ser un reflejo de lo que quería dar a entender, sin palabras de más. Hubo una canción en específico que estuvo presente cuando escribí la historia. "Dead man walking", muy parecido a lo que quería, pero no lo suficiente. Así que pensé en recuerdos en lugar de pasos, y fue así como elegí el nombre de "Recuerdos de un hombre muerto".

Como ya mencioné antes, no había escrito antes en mi vida. Muchas veces me enfrenté a la dificultad de no saber cómo continuar. Pero afortunadamente, esa idea siguió cobrando fuerza, para volverse la obra que tienes ante sus ojos. Tal vez tenga algunos errores que faltan por corregir, o vaya demasiado a prisa en cuánto a trama, me disculpo por esos pequeños detalles.

Hay tan solo dos fragmentos que no fueron escritos por mi; los textos del padre de Daniel. El primero es una cita textual de The Sandman, novela gráfica de Neil Gaiman. El segundo es una cita de Mario Benedetti, que llegó en un momento donde de verdad lo necesitaba.

Espero que hayas disfrutado leyéndola, tanto como yo disfruté escribiéndola.

Recuerdos de un hombre muerto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora