EMPEZANDO A VIVIR [EDITANDO]

EPÍLOGO

NARRADOR EXTERNO

-¡Mamá! ¡Alexander está molestando!- Heaven estaba parada justo delante de la puerta con los brazos sobre sus caderas mirando expectante a su madre que estaba relajada tomando un café, pero claro, con tanto revuelo la tranquilidad desapareció como si fuera humo. Dejó la taza sobre la mesa y fue hasta donde su hija.

-¿Ahora qué pasó?- pregunta como si fuera cosa de todos los días

-¡¿Qué pasó?! ¡Que no pasó!- dijo exasperada de que su madre no reaccionara- ¡rompió papeles que tenía en el escritorio, rayó las paredes de mi habitación y ahí no termina!- la chica de quince años levantaba sus manos exageradamente por lo que había hecho su hermano menor, por dos años.

-Tranquila Heaven- trató de calmarla Katniss poniendo sus manos sobre sus hombros- podemos solucionar lo de las paredes, ¿eran muy importantes los papeles?

-¡Si!- a este punto la niña ya había empezado a llorar.

-¡Eran solo las cartas de su novio!- protesto su hermano corriendo por todos lados.

Su hermana solo abrió sus ojos desmesuradamente para luego salir corriendo escaleras arriba. En estos momentos, Katniss lamentaba que Peeta estuviera trabajando en la panadería, él solía arreglar los problemas con su famosa y riquísima torta de chocolate.

-¡Alexander!- gritó Katniss, con la cara más enojada que pudo- ¡ven aquí ahora mismo!

-¡No mami!- contestó, el niño era totalmente lo contrario a su madre, era muy extrovertido y aunque hiciera muchas travesuras, era solo eso, travesuras porque atrás de todo eso era un niño encantador, o eso era lo que decían las personas en cuanto lo conocían. Parecía que su deporte favorito era molestar a su hermana.

-Alexander- comenzó otra vez con voz más seria

-Está bien- se rindió por fin poniéndose frente a Katniss con los hombros bajos y con una mueca.

Ella lo tomó de la mano para llevarlo al sofá, le acarició la frente y lo besó en el mismo lugar.

-Ahora dime, ¿por qué molestas a tu hermana?- preguntó lo más sutil que pudo

-En serio, no quiero hablar de esto mamá.

En ese momento la puerta se abrió dando paso a su flamante marido.

-¡Ya llegué!- gritó con una sonrisa al ver a su esposa e hijo, pero al ver sus caras hizo una mueca- ahora qué hiciste Alec?

-¡No hice nada malo papá!- gritó indignado

-¿Molestar a tu hermana es nada?

El niño estaba haciendo una mueca, suele hacer ese gesto cuando piensa y cuando resuelve su problema se forma un diminuta sonrisa diabólica- ¡es culpa de papá!

Peeta abre la boca sorprendido

-¿Yo?- se señala- yo nunca te he dicho que molestaras a tu hermana

-No- admite- pero me habías dicho que tenía que cuidarla, no importa lo que pasara y hay un idiota que está tratando de salir con ella

-Esa boca...- reprimió Katniss, luego miró a Peeta- ¿le has dicho eso?

Él se sonrojó un poco al mismo tiempo que se rascaba la nuca con nerviosismo

-Bueno... quizás- dejó colgando la frase para mirar a cualquier lado menos a los ojos de su esposa

Ella solo volteó los ojos

-Para la próxima, aconséjalo mejor- advirtió- y tú, pórtate bien