Historia de una dictadura

Capitulo 5

Remodelación san Borja

Esperanza, después de de ver como se llevaban a la fuerza a Jorge y a sus amigos se dirigió a las Torres san Borja, cuando llego toco la puerta y Angélica salió:

Angélica: que paso esperanza

Esperanza: Angélica, vi algo terrible que no lo vas a poder creer

Angélica: ¿ qué paso ?

Esperanza: Angélica...se llevaron a Jorge junto con sus amigos

Angélica no podía creer lo que le pasaba, sentía que el mundo se le venia encima:

Angélica: a donde se lo llevaron

Esperanza: dicen que primero de los llevan al estadio nacional

Angélica: por favor, acompáñame

Esperanza: está bien

Angélica y esperanza se dirigieron al estadio nacional

Estadio nacional de Chile

Después de caminar, Angélica y esperanza llegaron al estadio nacional y lo primero que vieron fue a muchas personas a las afueras del estadio que estaban pidiendo ver a sus familiares, entonces Angélica se dirigió hacia las rejas:

Angélica: por favor, dejen que vea a mi hijo por favor, el no a hecho nada malo

Esperanza: tranquilízate Angélica, vas a ver que todo va a salir bien

Angélica: es que como me voy a tranquilizar, no se como está mi hijo

Entonces Angélica vio que estaba dirigiéndose hacia ella Cecilia:

Angélica: Cecilia, arrestaron a mi hijo y a lo mejor puede estar aquí

Cecilia: ¿ cuándo se lo llevaron ?

Esperanza: se lo llevaron junto con sus amigos en la plaza

Cecilia: esos malditos, no tienen compasión por unos estudiantes

En ese instante llegaron dos autobuses, en el primero salieron carabineros junto con soldados e hicieron una valla humana y en el segundo salieron varios personas, hombres y mujeres bajaban del autobús con las manos en las nuca, Angélica observaba las personas que bajaban para saber si su hijo estaba allí; entonces Angélica vio que salía Natalia, Sofía, Ricardo y Jorge.

Jorge vio a su mama pero no le pudo decir nada, ante esto entraron al estadio entonces Angélica se dirigió a las rejas del estadio:

Angélica: por favor, dejen que vea a mi hijo...se los suplicó por favor

Pero Angélica no era la única, madres, esposas, hermanos pedían ver a sus familiares.