Historia de una dictadura

Capitulo 17

Angélica y Jorge no sabían que decirle a Juan, pero tenían que decirle la verdad:

Angélica: siéntate por favor Juan

Juan se sentó en uno de los sillones:

Angélica: mira Juan, hace 12 años tu mamá...en verdad murió por culpa de la dictadura

Juan: pero porque no me lo querían decir

Jorge: te lo íbamos a decir Juan, pero no era el momento Juan

Angélica: sé que a lo mejor estás enojado con nosotros Juan, y lo entendemos

Juan: no estoy enojado, los entiendo, pero por favor quiero que me lleven a la tumba de mi mama, por favor

Angélica: está bien

Ante esto le dieron ropa a Juan y se dirigieron al cementerio.

Cementerio general de Santiago

Jorge, Juan y Angélica llegaron al cementerio, Jorge y Juan no irían porque pensaban que tenía que ir Juan, cuando Juan llego a la tumba de su madre:

Juan: Dios mío, quería verte de vuelta mama, pero ahora ya no te podré ver, no sé qué voy hacer ahora, pero estoy aquí para decirte que nunca te voy a olvidar mama, siempre te voy a querer

Ante esto Juan rezo una oración y después de poner uña ramo de rosas, las flores favoritas de Cecilia, Juan se fue del cementerio con un profundo sentido de tristeza.

5 días después
Aeropuerto internacional de Chile

Han pasado apenas 5 días, y la vida continuo pero Juan sabía que estar en Chile presentaba un peligro no sólo para el, sino también para Angélica y Jorge por lo que Juan tomo una decisión; se irían de Chile para dirigirse a México.

Aquel día Juan tenía una maleta con algo de ropa y un poco de dinero que Angélica le dio, los tres estaban en el aeropuerto ya que estaba a punto de irse:

Jorge: seguro que te quieres ir de Chile

Juan: estoy seguro Jorge, es mejor que no esté por el momento en Chile

Angélica: cuídate mucho Juan, si tienes tus papeles y ya pediste asilo en la embajada de México verdad

Juan: ya todo está listo doña Angélica,

Entonces se escucho por las bocinas:

Voz: los pasajeros que van directamente hacia México el vuelo está a punto de despejar

Juan: hasta luego doña Angélica y hasta luego Jorge

Angélica: cuídate mucho Juan

Ante esto Juan subió al avión y el avión se fue, ante esto Jorge y Angélica regresaron a su casa.

Torres san Borja

Cuando regresaron a la casa, Angélica necesitaba descansar un poco, pero en ese instante sonó el teléfono y Jorge llamo:

Jorge: buenas tardes

Sofía: eres tú Jorge

Jorge: si soy yo Sofía, que paso

Sofía: te espero en el bosque Santiago

Jorge: está bien, voy para allá