Capitulo 15

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Noche
Calles de Santiago

Jorge tuvo que salir un momento de su casa para comprar un poco de pan para cenar, mientras regresaba hacia el san Borja, escucho llantos, entonces se acercó un poco y vio a un joven que casi lloraba:

Jorge: disculpe joven le ocurre algo

Joven: quién es usted...acaso es un carabinero

Jorge: tranquilo joven, no soy un carabinero, soy un ciudadano normal, le puedo ayudar en algo

Joven: ayúdeme a buscar a mi madre, necesito ir rápidamente a mi casa con mi madre

Jorge: y sabe dónde vive, para poderlo llevar y déjame el nombre de su madre y el suyo

Joven: mi nombre es...es Juan, vivo en las Torres san Borja y mi madre se llama Cecilia

Jorge: ¡ Juan !

Jorge no lo podía creer, aquel joven era Juan, el hijo de Cecilia:

Juan: cómo sabe usted mi nombre

Jorge: acaso no te acuerdas de mí Juan, soy Jorge, el hijo de Angélica

Juan: ¡ Jorge ! ya me acuerdo de ti, pero por favor llévame al san Borja, necesito ver a mi mama

Jorge: está bien, solamente sígueme

Jorge y Juan empezaron a dirigirse al san Borja, pero en la mente de Jorge, reinaba una pregunta; ¿ cómo le diría a Juan que su madre murió hace ya tiempo ?

Torres san Borja

Después de caminar, Juan y Jorge llegaron al san Borja:

Jorge: por favor Juan, quédate aquí afuera, no me tardo

Juan: está bien, pero no te tardes

Ante esto Jorge entro a su departamento:

Jorge: ¡ mama ! ¡ mama !

Angélica: que paso hijo

Jorge: apareció mama...apareció

Angélica: quien apareció hijo

Jorge: cuando regresaba aquí a la casa, vi a un joven y me dijo que buscaba Cecilia y vivía en las Torres san Borja...es Juan mama

Angélica se quedo impresionada, ya después de 12 años en que había desaparecido, Juan aparecía con vida:

Angélica: en donde se encuentra

Jorge: se encuentra afuera mama, lo hago pasar

Angélica: pues claro hijo, pero por el momento no le podemos decir sobre Cecilia

Jorge: está bien mama

Ante esto Jorge abrió la puerta:

Jorge: pásale rápido Juan

Ante esto Juan entro a la casa de Jorge, entonces Jorge se fijó para ver si no había una persona, después entró y cerró la puerta:

Angélica: te acuerdas de mí Juan

Juan: claro doña Angélica, muchas gracias por acogerme en su casa

Angélica: no es por nada, debo de hacerlo además

Ante esto Angélica le dio un fuerte abrazo a Juan.

Historia de una dictaduraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora