Historia de una dictadura

Capitulo 12

Era de mañana en la ciudad de Santiago, la mañana parecía tranquila pero lo que los capitalinos ni nadie sabía es que se estaba organizando una manifestación, como cualquier otra, en esta manifestación participarían Jorge, Natalia, Ricardo y Sofía, pero remontémonos unas horas antes.

7:00 de la mañana
Torres san Borja

El desayuno ya estaba listo, Angélica estaba sentada esperando a Jorge, para desayunar como de costumbre, pero Angélica tenía una noticia muy importante; su esposo y padre de su hijo, Gerardo, vendría a pasar unos días a Santiago, ella estaba emocionada, ya que casi no lo veía por el trabajo que tenía en Valparaíso, en ese instante apareció Jorge sacándola de sus pensamientos:

Jorge: ya estoy aquí mama, y tengo que desayunar lo más rápido posible

Angélica: te va a tocar a ti abrir el restaurante verdad

Jorge: no mama, si no que hoy es el día mama

Angélica: el día de que hijo

Jorge: apoco se te olvido mama, hoy es el día en que me voy a manifestar por primera vez mama

Angélica no lo podía creer, ella sabía que esto pronto podía pasar, pero Angélica lo comprendía, el manifestarse era la única opción para pedir el fin del régimen militar:

Angélica: hay nada más te pido hijo, cuídate mucho hijo, yo no veo el hombre que ahora eres, veo el alma del joven del 73 que vivió el golpe, que fue detenido y que espero el retorno a la democracia

Jorge: mama, esa alma, seguirá conmigo, y esa alma se irá cuando esta pesadilla acabe

Angélica: en eso tienes razón hijo, y bueno es mejor que desayunes y antes de que te vayas te quiero dar una noticia hijo que te va a gustar mucho

Jorge: haber dime

Angélica: me llamo alguien que me dijo que vendrá muy pronto a Santiago

Jorge: va a venir mi papa

Angélica: si hijo, va a venir

Jorge: que bueno mama

Ante esto abrazo a su madre, ahora aquella alma era de un niño ansioso de que su padre volviera del trabajo y recibirlo con un fuerte abrazo.