Historia de una dictadura

Capitulo 10

Han pasado ya 12 años, desde el golpe de estado, ahora Jorge, Ricardo, Sofía y Natalia tenían 32 años, pero en esos 12 años hubo varios acontecimientos importantes como el asesinato de Orlando Letelier, la creación de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), las primeras manifestaciones, pero las cosas seguían igual.

Torres san Borja

En las torres san Borja seguía viviendo Angélica junto con Jorge, ahora Jorge trabajaba como mesero en un restaurante, recibía el pago de 5000 pesos, pero dentro de él seguía estando el espíritu y la esperanza de un rápido retorno a la democracia, aquel día Jorge se estaba preparando para irse a su trabajo:

Jorge: ya está lista la comida mama

Angélica: si hijo ya está en la mesa

Jorge: muchas gracias mama, es mejor que coma rápido ya que tengo que ir al trabajo

Angélica: en eso tienes razón y como te ido en el trabajo ya que habido muchas manifestaciones

Jorge: pues la verdad casi bien, tenemos que ver cómo los carabineros golpean a los manifestantes, no importan si son mujeres e inclusión niños

Angélica: te acuerdas que te dije que me uní a un grupo de mujeres que están en contra del régimen

Jorge: si mama, claro que me acuerdo

Angélica: pues van a organizar una manifestación y tenía las ganas de ir, pero con lo que me contaste ya no sé si quiero ir

Jorge: mira mamá, sé que manifestarse es muy peligroso pero entiendo que con la represión nos vamos hacer fuertes para acabar con ellos

Angélica: en eso tienes razón razón hijo, vamos a poder contra ellos hijo

Jorge: bueno mama, me tengo que ir al trabajo

Angélica: cuídate mucho hijo, por favor

Ante esto Jorge se dirigió a su trabajo.

Restaurante Bernardo O' Higgins

La tarde transcurría de manera normal:

Jorge: muchas gracias y vuelva pronto

Cliente: gracias y que tenga un buen día

Después de algunos minutos, Jorge vio que muchos jóvenes estaban corriendo, Jorge se fijó y se dio cuenta que carabineros los estaban persiguiéndolos y algunos de ellos estaban siendo golpeados, Jorge quería hacer algo pero no podía, lo único que podía hacer era ver cómo los golpeaban y como muchos huían los jóvenes de los carabineros.