Parte 9

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Milenka estaba mas que furiosa, sus fuentes habían confirmado que su magnífico Conde había pasado todo el día en aquel castillo. Era algo insultante para su familia, para su propia belleza, pero su compromiso aún no era formal y no podía reclamar nada, la etapa del cortejo ya había terminado, ya el casamentero del reino me había ofrecido a la familia del Conde, y hoy era mi presentación como la novia,  desgraciadamente por las costumbres Alec no podrá estar en la presentación y Milenka solo esperaba que no se fuese a meter en ese castillo de nuevo. No podría soportar ser la burla de pueblo si esa mujer evita su compromiso con el Conde.

El día parecía magnífico, demasiado y eso sólo podría hacer sospechar que algo malo se avecinaba, y Alec sabía exactamente qué era eso malo, su boda con Milenka, estaba aterrado y no por el miedo de ser un mal marido, si no por el aburrido y desesperante futuro a lado de una mujer hueca y muy superflua,  de pocos intereses. Alec no dejó de pensar en Olenka toda la noche. Si , no era una mujer bella como Milenka, pero su cuerpo robusto sería ideal para tener hijos fuertes, a diferencia del cuerpo delgado y sin fuerza de Milenka. Olenka podría ser  una esposa ideal y todo eso lo sabía despues de pasar un dia completo con ella. No podía siquiera  imaginar las maravillosas y acaloradas conversaciones  que podría tener con ella en una noche fría de invierno, mientras que si imaginaba el como milenka sólo  dormiría o las  interminables quejas sobre  no poder salir a comprar  vestidos y esas cosas.


Alec era un hombre de la realeza que siempre conseguía lo que quería y si dos esposas es lo que anhelaba, dos esposas tendría.

Sin embargo Alec no estaba seguro de proseguir con aquel plan ya que aquello desataría  la furia de Milenka, pero sobre todo, no sabía como se tomaría Olenka tal proposición. Ella era una chica de mundo, había leído y aprendido con un profesor de mente liberal, todo apuntaba a que sería una humillación solicitarle ser mi esposa junto a otra mujer aun cuando las tradiciones lo permiten.

El conde  había estado con ella solo un día entero y Olenka se había enamorado profundamente, su esperanza de poder ser algo más se había esfumado con la noticia sobre el compromiso del Conde con una chica hermosa de nombre Milenka, todos en el pueblo al parecer admiraban  a esa mujer por su belleza fría, sin embargo había escuchado que era también un tanto despiadada con su servidumbre,  ¿con que clase de mujer se casaría Alec?  Olenka no podía imaginar que había alentado a joven Conde a unir su vida a aquella mujer, pero ser testigo esa mañana de la belleza altiva de Milenka mientras paseaba por el mercado había aclarado cualquier cuestión,  Milenka era tan hermosa que lo demás no tenía importancia, era obvio que sería la  esposa ideal para el Duque de Chelabinsk. 

Olenka sabía que una chica como ella no podía aspirar a alguien tan guapo y encantador como el Conde y eso le destrozaba en alma, pero Olenka no era una mujer que se dejara caer ante tal noticia, estar sola por el resto de su vida no sonaba tan mal, podría adoptar algún niño o niña para poder heredar su inmensa fortuna además de la biblioteca.



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⏰ Última actualización: Feb 14, 2019 ⏰

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