¿Hormiga Atómica? (MLLP 2)

Prólogo: Un día muy loco.

El día después de Reyes Almudena está sola en el piso. Marta está en Almería, y Claudia con su novio Adrián.

Se pega toda la mañana viendo vídeos en el ordenador y escuchando música. No le apetecía ver la tele y sola poco más podía hacer.

No es muy de matarse en las rebajas, así que esa tampoco era una opción para este 7 de enero.

Sobre la una y media sale de la habitación para comer algo y justo suena la puerta. ¿Quién será?

Sale de la cocina donde estaba preparandose algo rápido y va a abrir. Quedandose en shock nada más abrir la puerta. Tiene que estar soñando. ¿Cómo va a ser posible que tenga delante a Marc Márquez? ¿Qué se le ha perdido al 5 veces campeón del mundo por su piso? O ya que estamos por Madrid en general.

Su cara de subnormal tiene que ser increíble, porque aparece esa deslumbrante sonrisa Márquez suya que hace que se le ponen las bragas al microsegundo y entonces hace una pregunta.

-¿Está Marta?
-¿Marta? ¿Qué Marta?
-¿No vive aquí ninguna Marta? Joder, ya me he vuelto a equivocar de piso.

Almudena empieza a darle vueltas a sus neuronas que ya se han freido con solo verle a él y se da cuenta enseguida se lo que está hablando el chico que tiene delante.

-Ahh, coño, Marta. Claro que vive aquí. Pero que yo recuerde estaba en Almería. Tú eres Marc, ¿no?
-Sí. Vaya cabeza tengo. Soy...
-El 5 veces campeón del mundo. Lo sé. Aunque no sé qué pintas por mi casa. Me pega más ver en mi puerta a tu hermano, aunque no sé baje del burro el chico.
-He venido a ver a Marta. Me ha dicho que ya había llegado a Madrid, así que si me puedes decir cual es su habitación sería genial.
-Claro. Aunque creo que no está. Por cierto yo soy Almudena.

Deja pasar a Marc y le indica cuál es la puerta de la habitación de Marta. Pero sigue sin creer que vaya a ver a nadie ahí dentro.

-Gracias.

El mayor de los Márquez camina por el pasillo, abre la puerta y se encuentra a Marta cantando. Al entrar le da un susto de muerte. Y luego se pasan toda la tarde haciendo el idiota hasta que salta una notificación de Àlex en el móvil de Marta.

Aún no ha superado que Àlex le dijera que solo había sido un calentón. Y Marc odia verla así. Sobretodo cuando Àlex está igual de jodido y no sé atreve a hablarle.

Y todo acaba con un beso tonto que no debería haberle dado y con Marta llorando porque solo puede pensar así con Àlex.

El resto de la tarde va mejor. Marc se queda a dormir tras cenar con las dos chicas en el piso. Marta estaba ya más animada, pero no quería dejarla sola aún. Y Almudena parecía que quisiera arrancarle la ropa a bocados y violarlo ahí mismo. Aunque pasa de sus miradas y se centra en Marta que es la que ahora mismo le importa.

Su "cuñada" no está de ánimos ni para ver la tele, así que se va a dormir. Y antes de que pueda quedarse solo con Almudena que la cree capaz de lo que sea manda a dormir a todo el mundo. Él incluido.

Se duerme en el sofá con una manta por encima que, cuando Almudena se levanta horas después para beber agua, ya se ha caído al suelo y puede ver a Marc a la perfección solo con esos boxer que le sientan tan bien.

En principio va a volver a su habitación tras el trago de agua que necesitaba. Pero entre que es algo torpe y que no miraba hacia delante despierta a Marc porque se le cae el vaso al suelo.

-No te levantes.
-¿Que ha pasado?
-Se me ha caído un vaso.
-Déjame que te ayude a recoger los trozos.

Y se levanta así, como llevaba mirándolo un buen rato. Solo con... Ya no sé acuerda ni del vaso roto por el suelo.

Marc enciende la luz, busca el escobillón y la pala y barre todos los trozos del vaso.

-¿Estás bien? ¿Te ha llegado algún trozo?
-Sí. Y no, no me ha llegado nada.

Almudena se queda mirándolo mientras Marc tira en el cubo los cristales. Y una vez que ya ha metido en su sitio el escobillón y la pala y no tiene nada más en las manos se le tira sin pensarlo.

Y Marc no la aparta.

Se quedan un rato liándose en medio de la cocina hasta que ninguno aguanta más y Almudena se le sube encima a Marc y le indica entre gemidos cuál es la puerta de su habitación en el pasillo por el que ya estaba avanzando Marc con ella. Justo la puerta de al lado de la de Marta. Tocará mantenerse calladitos. Aunque si aún no se ha despertado ya dudan que lo haga ahora.