Hormiga atómica o no, a Marc Márquez nadie le dice que se rinda con nada. Y menos por una chica. Pero tendrá que tener mucha paciencia para abrirle los ojos a Almudena e intentar a la vez ayudar a Àlex con su relación que pende de un hilo tras ese t...
No ha pasado ni una semana desde que Marc fue a El Hormiguero y que Àlex apareciera aquella noche en casa de las chicas. Los chicos se han ido de despedida de soltero, pero Àlex no ha dudado en decirle a Marta que si le necesita que le llame y vuelve lo antes posible. Marc simplemente se ha ido sin más. No se ha despedido de nadie.
Es domingo. Marta lleva toda la madrugada sin pegar ojo. Lleva días sintiéndose rara. Necesita a Àlex para sentirse más tranquila. Pero tampoco quiere llamarle por nada. Ya se sentirá mejor cuando vuelva. Qué espera que sea pronto. Tampoco van a estar dos meses de despedida de soltero, ¿no?
Almudena la ha oído quejarse algunas veces durante la noche y está con un ojo abierto y otro cerrado esperando que su amiga le nesecite. No es la mejor para ayudar, pero es la única que puede estar ahí con ella ahora.
Por la mañana, sobre las 9 de la mañana. Cuando ya está empezando a desperezarse oye a Marta quejarse. Se preocupa. Así que se levanta de la cama rápido y va hasta la habitación de su amiga con cuidado de no caerse puesto que con sus ya 16 semanas de embarazo sería un desastre que a ella le pasará algo también.
-Marta. ¿Estás bien? -Sí, sí. No pasa nada. -No tienes buena cara. Y te he oído quejarte por la noche. ¿Necesitas que vuelva Àlex? -Estará aquí como muy tarde el martes. No hace falta asustarle. -Marta, no estás bien. -Qué no me pasa nada.
Almudena no insiste más y las dos van a la cocina a desayunar. Cuando a Marta se le mete en la cabeza algo no hay quien la haga cambiar de idea.
A medio día, después de almorzar, y mucho insistir Almudena siguen en las mismas. Marta sigue diciendo que no le pasa nada. Sólo mira el móvil esperando noticias de Àlex y lo único que encuentra es una foto que sube Marc.
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-Vaya pin...
No termina de hablar porque un dolor le atraviesa entera.
-¿Qué pasa? -Nada. Sigue a lo tuyo. -Marta. Eso era cara de dolor. No me mientas. ¿Llamo a Àlex? -¡¡TE HE DICHO QUE NO LLAMES A NADIE AQUÍ NO PASA NADA!!
Pero aún cabreada tiene que aceptar una vez se levanta del sofá lo que lleva temiendo desde anoche.
-¿Eso es...? -Sí...- y se echa a llorar. -Vamos. Llamamos a los chicos de camino. -No va a llegar... -Sí, que ese niño puede aguantar unas horas más hasta que su padre llegue de Córdoba.
El viaje hasta el hospital se hace complicado. Àlex no responde al móvil. Más bien parece que debe tenerlo sin cobertura o se le ha apagado. Y Almudena no quiere llamar a Marc.
Àlex no se fija en el móvil porque cada vez que va a mirarlo Marc le dice algo para que se despeje. Pero él siente algo raro. Sabe que está pasado algo. Qué Marta le necesita.
-Yo me voy a casa. Creo que está pasando algo. -Nooo. Mañana estamos en casa. ¿Qué va a pasar por esperar unas horas más? -Creo que está a punto de pasar algo malo Marc. No puedo quedarme aquí sin saber que es. -Quédate Àlex. No va a pasar nada. -Vale. Pero déjame mirar el móvil un momento. -Qué no. Olvídate del móvil. Llevas toda la semana de mal ánimo. -A tu sobrino le queda poco para nacer. Si no lo recuerdas. -No va a nacer aún. A ti no ha salido. Sino ya habría salido de ahí. -Joder Marc, que Almudena te haga pensar que pasa de ti no es mi culpa.
Àlex se va a otra parte y ve que tiene el móvil apagado, pero ahora no tiene donde enchufarlo. Hasta mañana no va a poder seguramente. Bueno, sí pasa algo llamarán a Marc, o eso espera.
Las horas pasan en el hospital de Lleida. Marta cada minuto que pasa está peor. No solo es el dolor de las contracciones. Necesita ahí a su lado a Àlex y no se digna a coger el móvil. Pensaba que realmente quería arreglarlo con ella, pero a la primera que ha visto se ha olvidado de ella. O eso piensa ella.
Almudena se da cuenta que o contacta pronto con Àlex o su sobrino puede estar en peligro. Y aunque no le llama la idea llama finalmente a Marc. Qué le coje el móvil de mala gana.
-No quiero hablar contigo. -Marc, por favor. Es urgente. Tu sobrino depende de esto. Por favor pásame a Àlex. Sé que debe estar por ahí cerca. -Está ocupado ahora. Llámale a él después. -¡¡YA LE HE LLAMADO IDIOTA!! Te lo pido por la vida de tu sobrino. Pásame a Àlex ya. Es muy urgente. -¡¡¡YA TE HE DICHO QUE ESTÁ OCUPADO!!!
Y Marc le cuelga el teléfono. Mierda. ¿Cómo le va a decir a Marta que el padre de su hijo está ocupado en una supuesta despedida de soltero? Marta se le muere antes de que su pequeño sobrino pueda salir de ahí dentro con vida propia.
Y eso es prácticamente lo que se encuentra al volver con ella. Una de las enfermeras la vuelve a sacar para hablar con ella y no parece que sean buenas noticias.
-¿Va a venir el padre? -No. No he podido localizarle y ya no llegaría tampoco. -Pues tenemos que actuar ya. Está a punto de perder la consciencia y el niño... -Haced lo que haga falta para que no le pase nada a ninguno. -Gracias.
Almudena se queda fuera porque no se cree capaz de aguantar algo así ella sola. Y no sabe cuánto tiempo pasa cuando escucha un leve llanto seguido de algo mucho peor.
Ya no escucha nada más porque se pone a llorar como una tonta sin remedio. Es su amiga la que está ahí dentro debatiendo por su vida. Es Marta. Una Marta que lleva tiempo sin reconocer por lo mal que la he dejado no tener a su lado a Àlex. La ha destrozado por dentro hasta... Hasta esto.
Hola lectores guapos. Aquí tenéis el primer capítulo del minimaratón que he decidido subir hoy para celebrar que es mi cumpleaños 2️⃣0️⃣🎊🎂. 1/?
