Hormiga atómica o no, a Marc Márquez nadie le dice que se rinda con nada. Y menos por una chica. Pero tendrá que tener mucha paciencia para abrirle los ojos a Almudena e intentar a la vez ayudar a Àlex con su relación que pende de un hilo tras ese t...
Tras el final de temporada el domingo, Marc tiene test el martes y miércoles y desde Valencia tira para Madrid el jueves para su visita a El Hormiguero de todos los años.
Intenta animarse por el camino en AVE hasta Madrid desde Valencia. Pero ahora que no está subido a la moto empieza a ponerse pocho. Almudena no ha esperado ni a hoy mismo para irse a Jerez con Àlex y Marta, con los niños. Se fue ayer antes de que él terminase el test. No sabe que ha pasado para que se fuera casi sin avisar y con esa prisa. Solo espera que Àlex les cuide bien.
Y eso es otro tema. Su hermano pequeño se casa con Marta. Él formó parte de la pedida trayéndole a Àlex el anillo hasta corralito en Valencia y arrastrando a Marta hasta allí, pero es Àlex el que va a formalizar esa familia de 3 que son él, Marta y Joel, porque en algún momento antes de la gira asiática se volvió loco, aunque al final no le ha ido tan mal. Él no habría hecho el espectáculo delante de toda la prensa, pero es verdad que así ya se quitaban el tema de ocultarlo a la prensa o ver que se inventaba esta con la noticia de la boda cuando se enterasen. Que no sería dentro de mucho.
Marc no deja de pensar en Almudena y los niños durante todo el trayecto hasta Madrid. Le es imposible no hacerlo. No teniendo en cuenta como se fue. Parecía que ocultase algo. Qué le estuviera engañando en algo. ¿Y si no iba a Jerez? ¿Y si iba a ver a otro? No puede dejar de darle vueltas al tema toda la tarde. Incluso sigue dándole vueltas mientras está ya en el programa preparándose para salir en este. Él y Almudena nunca han tenido buena relación del todo, pero parecía estar todo bien ahora con ellos y los niños. Tendrá que preguntarle en cuanto llegue a Cervera.
El programa empieza antes de lo que piensa. O más bien de lo que le gustaría. Aunque ver a su princesa nada más entrar en el plató le anima bastante. Aunque preferiría haber tenido a Almudena entre el público en vez de a su Honda campeona de ese mismo año que acaba de acabar.
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La entrevista que viene nada más llegar al programa va por momentos. Algunos más divertidos. Otros más apasionantes. Otros no tan de su gusto. Pero en general va bastante bien.
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La sección de Trancas y Barrancas le recuerda a la de unos hace 5 años donde le preguntaron cosas comprometidas. Aunque esta vez las cuestiones no solo eran para él. Sino para Pablo también. Una sección la mar de divertida.
