Capítulo 33: Márquez's por el mundo y unos minis Marc's.

339 23 10
                                    

Dos semanas después del día de reyes, las cosas van de mal en peor. Marta cada día parece que tenga menos posibilidades de volver del coma. Ya hace un mes desde que cayó en él y desde que nació Joel. Un mes y 3 días. Àlex no tenía fuerzas para celebrar el primer mes de vida de su pequeño. Es más, casi ni le prestó atención en todo el día. Le recordaba que su chica estaba en el hospital sin mejoras notables aún.

Marc está en Austria para un evento con Red Bulls. Y Àlex se ha ido a Andorra a esquiar. O intenta despejarse con algo o acabará volviéndose loco. A lo mejor Marta no despierta nunca... Nunca conocerá a ese niño que le ha dado. Al que tanto cariño le tiene por ser suyo. De los dos.

Marc cada día que piensa en sus hijos más cabreado está

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Marc cada día que piensa en sus hijos más cabreado está. Almudena cada día le deja acercarse menos. Y lo peor es que él no ha hecho nada. O eso creé.

Cómo íbamos diciendo, Almudena está sola en casa. Cargándose en la hora en que dejó que Marc le pusiera una sola mano encima aquel domingo en Londres. Está nerviosa. Aún no le ha dicho a Marc que cuando vuelva de Austria, si quiere o puede, tiene que acompañarla a ver el sexo de los bebés, y el estado de estos claro está. Tiene miedo, y nervios a la vez. Sean lo que sean ya están aquí, pero preferiría que al menos uno fuera un niño. Ya casi no puede moverse con sus casi 23 semanas. Sí fuera uno solo todavía, pero Marc parece tener demasiada puntería. Dos bebés que cuando vaya a mirar ya estarán ahí. Y ver la foto que cuelga Marc no le ayuda a estar mejor.

Muere de ganas de llamarle y pedirle explicaciones, pero no puede hacerlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Muere de ganas de llamarle y pedirle explicaciones, pero no puede hacerlo. Sólo es el padre de sus hijos. No son nada más. Será mejor que se vaya a dormir ya. Àlex le ha dicho que la recogerá mañana para ir a ver a Marta.

Antes de meterse en la cama se asegura de que Joel esté bien y se va a dormir. Aunque casi no pega ojo. Primero pensando en Marc, luego porque su sobrino se despierta con hambre. Al final acaba trayendo a la cama a Joel para no tener que salir corriendo a la habitación de Marta cada vez que a este le pase algo. Y una vez comido y cambiado el pequeño los dos se dejan dormir.

Por la mañana no puede evitar morir de amor. Joel se ha hecho una bolita junto a su cuerpo, junto a sus dos primitos. Incluso tiene una manita reposando a medias entre su vientre y el aire porque se está resbalando. No puede estar más enamorada de su sobrino. Marta y Àlex han hecho un niño precioso al que es complicadamente difícil odiar.

Se sienta en la cama con cuidado de no despertar al bebé y va cambiándose y vigilando a la vez que el enano no se mueva demasiado y se caiga. Una vez vestida ella, despierta al niño, le da de comer, le saca los gases, le cambia el pañal y le viste esperando a que su cuñado en funciones venga a buscarlos.

-Tu papi está tardando mucho enanito mío.
-Es mío, no tuyo.

El brinco que da Almudena por el susto que le da oír de repente a Àlex es para morirse en el acto.

-¿Eres idiota? ¿No sabes avisar de que ya estabas aquí?
-Lo siento. ¿Estás preparada?
-Sí.

Àlex coge al niño y salen los dos camino al coche. Almudena se queda detrás con Joel y Àlex conduce hasta el hospital. No puede evitar llorar pensando en que su chica está mal. Aunque ver como su hijo intenta mimar a su madre cuando le dejan a su lado le anima un poco.

Pasan toda el día hasta por la tarde en el hospital. Àlex no se quiere separar de ella. Espera que Marta despierte pronto. Antes de que empiece el mundial de nuevo otra vez.

Mientras Àlex y Almudena pasan el día en el hospital, Marc pasa un frío día con los demásemas pilotos en Austria.

Cuando Almudena ve la foto que ha subido Marc con el gorrito y con todo nevado no puede evitar morir de amor al instante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando Almudena ve la foto que ha subido Marc con el gorrito y con todo nevado no puede evitar morir de amor al instante. Es imposible no babear por Marc, y menos con la foto que sume más tarde. Está para violarlo con solo mirarlo, y eso que ni está ahí con ella.

 Está para violarlo con solo mirarlo, y eso que ni está ahí con ella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Piensa en llamarle, pero no quiere molestarle. Parece que se está divirtiendo. Así que en vez de llamarle le manda un simple mensaje.

Almudena:
Ya veo que te estás dividiendo por ahí por Austria. Disfruta.

Marc no tarda mucho en ver el mensaje. Pero no le dejan responder y Almudena al ver que la ha dejado en visto se coge un cabreo monumental. Tanto que cuando vuelve no le dice nada de la ecografía y aprovecha a Àlex para ir.

Los nervios se apoderan de ella. Pasar por eso ella sola... ¿Y si son dos niñas? ¿Y si están mal? ¿Debería llamar a Àlex? Porque a Marc está segura de que no piensa decirle nada. Al menos nada relacionado con que venga a la consulta.

El tiempo de espera pasa muy rápido. Demasiado. No deja de temblar hasta que la tienen que traer de vuelta a la realidad. Ni se había enterado de lo que le había estado diciendo la doctora. Después de sentarse en aquella especie de tumbona su cabeza decidió que era mejor irse a otro lugar. Así los nervios no la matarían.

-¿Qué?
-Nada. ¿Te preguntaba si tenías alguna preferencia?
-Ehh, no.

Mentira. Claro que prefería dos niños, bueno más bien uno y nada más. Pero también había que pensar en Marc y él si parecía querer una niña en su vida.

-¿Quieres saberlo? No te veo muy emocionada con la idea.
-Sí. Es que estaba pensando el otra cosa.
-Pues son niño y niña.

Bueno, nunca llueve a gusto de todos. Preferiría dos niños, pero al menos no son dos niñas.

Sale de la consulta y va en busca de Àlex y Joel que están con Marta. Y es al niño al primero que le cuenta la noticia, aunque es Àlex el que realmente lo oye y no se lo puede creer.

-¿Has ido a ver a mis sobrinos y no me has dicho nada? ¿Marc sabe esto?
-No. No sabe nada. Déjame tranquila.
-Vale.

Coge el móvil y le manda un escueto mensaje a Marc.

Almudena:
Supongo que te interesará saber que tus hijos son niño y niña. Sino ya lo sabes.

¿Hormiga Atómica? (MLLP 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora