Apagué mi alarma, casi ni pude dormir de la emoción, me metí a bañar casi de inmediato, al salir me puse un short de mezclilla corto a mitad del muslo más o menos, obvio ropa interior bajo este y una blusa color negro de manga corta, después de secar y cepillar mi cabello lo deje por si solo y me puse un sombrero de paja.
Tomé mi maleta, mi bolso y mamá me esperaba junto a papá para despedirse de mi, obvio primero lo hice de Petunia, mi gato que irónicamente es macho.
Escuché el claxon y me despedí de mis padres, tomé mis cosas y salí, Karin estaba con sus lentes de sol, seguramente para ocultar sus ojos sin maquillaje y somnolientos.
-Buenos días señor y señora Panqué- les saludó desde el auto, mis padres se acercaron para saludarle.
-Buenos días, Karin, Sabes que confiamos en ti, tengan cuidado por favor y diviértanse- les dijo mis padres.
-Ya saben que si- les dijo Karin, ella podía ser una idiota pero era responsable con ciertas cosas.
Empezamos el camino a Lazy town, al parecer solo serían 4 horas de viaje, pusimos música a todo volumen, en la parte de atrás una hielera con bebidas y botanas en bolsas de plástico.
Pasamos 2 horas riendo y llegamos a una ciudad a desayunar.
-Huele bien- dije entrando al local.
-Solía venir acá con mis padres cuando viajábamos de regreso a Lazy town, sabes, Lazy town antes era un lugar donde la flojera y la huevonada mandaba- reí por la palabra ''huevonada'' -Pero cuando me fui me dijeron que eso había cambiado, cuando fui los niños corrían y jugaban, antes no, me pregunto si fue por...- dijo con una sonrisa y se calló -No nada- soltó con nostalgia y un suspiro.
Desayunamos y seguimos con nuestro camino a Lazy Town, preguntando me que era lo que había pensado Karin como si hubiera ido al tianguis a pensar.
Al llegar casi todo era color amarillo, enserio ese color?, había niños jugando por todas partes, gente trabajando muy activos todos.
Llegamos a los departamentos, no era muy grande el lugar pero si habían bastantes cosas.
Los padres y el primo de Karin nos esperaban emocionados.
Después de saludarnos nos dejaron las llaves, el refrigerador estaba lleno de comida, 2 habitaciones, sala con televisión de plasma, bastante elegante, claro como sus padres trabajan para el presidente.
-Vayamos a el lago- me miró con malicia, fuimos a cambiarnos, estaba medio nublado, tomamos lo que necesitaríamos y fuimos al lago, al parecer la gente iba a bañarse ahí pues no era peligroso, sin animales y bastante limpio.
Al llegar dejamos nuestras cosas a un lado y decidimos meternos, había una especie de muelle donde la gente se echaba clavados, nos tomamos de la mano y saltamos.
Comenzamos a nadar, el agua estaba fresca y perfecta, nadamos hacia abajo del muelle, estábamos riendo y logramos ver a un hombre al otro lado del lago, con un short de baño color azul fuerte y azul cielo, se estiraba como calentando para entrar, pude ver un bigote bastante raro como si se echara mil litros de gel para fijarlo, Karin estaba distraída y riendo porque hacia burbujas resoplando el el agua, cuando el hombre se lanzo Karin volteó, sus ojos se engrandecierón y una sonrisa se formo, nadó saliendo del muelle con esa sonrisa.
-Que haces?- susurré.
-¿Sportacus?- dijo en voz alta cuando el hombre saco la cabeza del agua.
¿Sporta que?
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Más que un amor de verano- Sportacus y tu ♥
RomansaUna historia de amor mejor que la de Creepúsculo La historia de ____ Panqué. Al salir de vacaciones de Verano quedó con su amiga para pasarla en casa de esta, quien venía de un pueblo llamado Lazy town. El amor no avisa donde y cuando vendrá - frase...