5.-

82 6 1
                                    


Bueno, sin duda se había hecho pesada la noche. Nos movimos del bar en donde estábamos. Nos dividimos en 2 carros, DJ,las niñas y Jorge en un carro, conmigo venían Pablo, Yayo, Andrés y Netza.

-Entonces... –Pablo frenó en un semáforo en rojo y me giré a ver a los que venían atrás

-Gracias Pablo. Gracias por romper el hielo. –la cara de los muchachos era como de funeral. –Hey ya basta, por favor. Ríanse, canten, hagan algo. Es nuestro primer finde aquí y no está muy padre que digamos.

Pablo subió el volumen de la radio y me ignoró completamente. Saqué mi celular y empecé a ver historias de snapchat. Todas mis amigas estaban juntas y parecían no extrañarme, me mandaban algunos snaps y cositas así, pero se veían muy divertidas, nada qué ver con mi día. Sonó una de mis canciones favoritas en la radio e iba a mandar un snap, cuando lo estaba grabando vi a Andrés cantando y lo empecé a grabar a él.

-¿Saves the day, piña?- Me vió como extrañado –At your funeral era mi hit en el 2001

-Me gusta, no es mi canción favorita pero me gusta.

Seguimos platicando de música y cantando en lo que llegábamos. Jorge nos llevó como un bar, antro o algo así, pero súper lleno. Puedo prometer que no me podía mover sin golpear a alguien. Piña me preguntó si quería algo de tomar y fue a la barra a traerme una cerveza. Vi a Yayu con DJ y me da gusto que esté con ella, si le gusta qué bueno que sean turbo felices tratando de ser un ítem. Netza y Pablo le estaban invitando a unas chavitas súper chiquitas unos drink. Esas niñas parecen de 17. Piña y yo quedamos solos y callados a un lado de la barra.

-Ven, Andrés, vamos a bailar-

-No, Pía, no sé bailar.

-No me importa, no te pregunté si sabías bailar o no. –tomé su mano y lo llevé a donde estaba todo el mundo. Era muy divertido ver cómo trataba de moverse. Estábamos muy divertidos, podía ver cómo se retorcía y yo no paraba de reír.

-Vamos para afuera un rato- me acerqué a su oído para pedírselo y cuando asintió lo tomé de la mano y lo saqué al área de fumar.

-¿Fumas, Pía?

-No, Andrés, sólo quería alejarme mucho del ruido. Por cierto, bailas muy bien, "perrazo".

-Oye, oye, a eso me dedico, bailo para ganarme el pan de cada día.

-¿Entonces vives en extrema pobreza? Lo siento

-Ja ja ja graciosa- golpeó lenta y sarcásticamente mi hombro

-Tranquilo, era broma.- saqué mi celular y abrí snapchat

-¿Qué haces?

-Tomo una foto para cuando se me olvide quién es el peor bailarín de la historia. –Piña me tomó de la cintura y asomó su cabeza por mi hombro, hizo una cara muy extraña, pero se veía tierno. Por un momento las cosas se me pasaron no sé si era yo, si era él o el alcohol, pero algo me llevó a besarlo. Fue un beso lento y despreocupado, un beso de amigos o de conocidos, no sé, al fin y al cabo fue un beso.

-Oye, Pí, ¿quieres irte de aquí? Conozco unos tacos...

-No se diga más, unos tacos estarían perfectos. Le voy a mandar un mensaje a Pablu y a las niñas para que se vayan en uber o algo.- Son casi las 2 am, estoy segura de que ellos van a llegar a las 5 o 6 y van a llegar a nuestra casa.- ¿vamos? Yo manejo.

Cruzamos por todo el bar hasta llegar a la salida, de pasada vi a Yayo pasando un súper buen rato con DJ. Llegamos al carro y Piña me abrió la puerta del piloto y esperó hasta que entrara y después la cerró. Me guió hasta donde estaban los tacos y bajamos del auto. El chico entró como si viniera todos los días o si trabajara aquí. La gente lo conoce y todo. Tomamos una mesa para cuatro y nos sentamos pegados. Estaba leyendo la carta cuando me encontré viendo su cabello perdidamente.

-¿Qué te pasa, Pí?

-Qué bonito cabello tienes.

-Mi mami sí que me lo cuida.

-Gracioso. Yo quiero lo mismo que tú, pero con un agua de Jamaica. Too much alcohol for a night.

-Lo siento por no haber aguantado tanto, pero no soy mucho de lugares así.

-No te apures, yo soymucho de comer tacos y estoy contenta.- Durante toda la cena estuve mandando snapsde él comiendo y cantando. Nos la estábamos pasando muy bien. No teníamosgustos muy parecidos ni nada, pero como que hicimos un click al instante. Seofreció a pagar la cena, pero obvio no lo dejé, le pedí que dividiéramos lacuenta a la mitad. Me acompañó a la casa, de verdad me estaba muriendo desueño. Ya no aguanto como antes. Son las 3:30 am y mi hermano no va a llegarsino hasta dentro de 2 horas, no hay nadie en casa y... no, no me voy a acostarcon Piña, todo lo contrario, no lo puedo dejar pasar si no hay alguien más asíque lo invité a que se acostara conmigo en las hamacas que están en nuestropatio. Puse música muy bajito en mi celular y me empecé a quedar dormida, creoque él se dio cuenta de que estábamos un poco incómodos porque, pasó su mano por debajo de mi cabeza y yo me acomodé de la mejor manera posible.

Siempre hay más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora