Siempre hay más.

6.-

*¡Ay, Pía! Tú no sabes despertarte tarde, mujer, y este hombre que ronca tan feo. Wait! What? ¿Porqué hay un hombre en mi hamaca? ¿Porqué lo estoy abrazando? ¿Y mi celular? Bien, sin pila, pero ya salió el sol, debe ser muy tarde. Fuck! Es Piña.* Empecé a moverlo para que se despertara, pobre hombre. Seguro ha de tener dormido el brazo.

-Andrés despierta, por favor.- Este hombre no se despierta, intenté bajarme de la hamaca. Pasé mi pierna por encima de él para bajarme al piso, pero cuando estaba arriba de él, como por arte de magia el niño despierta.

-Buenos días. ¿Así recibes a todos tus invitados?

-Qué chistoso. Déjame bajar, por favor porque nos vamos a caer.- Piña levantó las manos como mostrándome que no me estaba deteniendo. –Bueno, antes- puse mis manos en su pecho y le di un beso suave en la mejilla. –Buenos días. – me bajé de la hamaca, agarré mi bolsa del piso, mis tacones y mi celular que estaba en una maceta.

Todos estaban muy dormidos en los sillones de la sala y en el piso, todos menos Yayo, DJ y Jorge. Se ven tan bonitos y tiernos, tan alcoholizados y bien vestidos, con el maquillaje on point. Recogí unas cositas que estaban tiradas en la sala y la cocina, Andrés seguía afuera, tal vez dormido, no sé. El reloj de la cocina decía que eran las 10:45, Pablo no tarda en despertarse. Mis papás se estaban quedando en uno de los hoteles de la cadena donde trabajan. Mi cel se había quedado sin pila y mi cargador estaba arriba en mi cuarto, fui por él para poder ver mi historia de snap, hay cositas que se me escapan y no me acuerdo al cien de todo. Puse a cargar mi teléfono cuando bajé y ya estaba Andrés checando el refri de la casa.

-¿Disculpa?

-Hey, pensé que tendrías hambre, ¿quieres algo de desayunar? Encontré el café y ya puse la cafetera.

-No tienes que hacerlo, eh.

-Velo como agradecimiento por prestarnos tu casa de hotel.

-Pero que no se te haga costumbre, ¿va? Y dejame ayudarte, igual iba a hacer algo para Pablo porque no tarda en despertar y siempre que tomamos nos gusta desayunar french toast con frutos rojos y un shake de vainilla y plátano, ¿te hago uno?

-Suena muy elegante eso, Pía, ¿no se te antojan unos tacos o unos chilaquiles y un café?

-si se te antoja a ti podemos pedir en un delivery.

-No, Pía, se nota que no has probado mis desayunitos para la cruda.

Andrés sacó algunas cosas del refri y le ayudé con algunas cositas, igual, hice mucho french toast por si alguien quería, y obvio lo usé como excusa para estar en la cocina. Mientras esperaba a que terminara, tomé mi celular que tenía ya como 40% de batería y revisé mi historia de snapchat. ¡Vaya noche! WAIT! WHAT? Casi lo olvido

-Andres, de lo de ayer...

-Hey, fue un beso, Pía, no te vas a embarazar ni nos tenemos que casar.

-Oye, sólo quería que no lo mencionaras... ya sabes, eres amigo de mi tío.

-No te preocupes. Ni lo voy a mencionar.

Como lo predije, Pablo se despertó, justo cuando piña lo dijo.

-¿Qué no vas a mencionar?

-Pablo, buenos días.- estaba un poco nerviosa, siempre le cuento todo a mi hermano, pero ahora es diferente

-La Pía que tiró uno de sus panes y lo devolvió al plato, yo le dije que lo tirara, pero no quiso desperdiciar.

-Qué asco, Pini. Huele muy rico como a café.

-Andrés preparó café y chilaquiles, Pabs, yo hice french toast y malteada de vainilla y plátano.

-Yo lo podría comer todo.- Pablo siempre ha sido de muy buen comer, pero como juega soccer tiene un cuerpo turbo envidiable.

Netza no tardó mucho en despertar y despertó a las niñas. Qué grosero y mal amigo. No me gusta que me despierten y no me gusta despertar a los demás. Desayunamos/comimos juntos y nos metimos a bañar. Las niñas traían ropa así que estuvo perfecto. Pablito le tuvo que prestar algo a los muchachos para que pudieran bañarse porque ciertamente apestaban a alcohol y perfume barato. Nos quedamos un rato en la casa viendo películas, platicando y así. En medio de todo y cerca de las 4 pm recibí una llamada de mis papás.

-Pablo, era mi papá