IX. InuYasha no sabe es...
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Ella sospechaba de la distancia que ponía su marido, InuYasha, a veces no puede entenderlo: porque antes le gustaba que usara un kimono idéntico al de Kikyo pero ahora no quiere ¿Por qué? ¿Acaso todavía la recuerda através de su reencarnación? Eso es posible, aunque se suponía que ya la habría olvidado por más que fuera difícil enfrentarla de tantas maneras. Lo triste es que, Kagome ya se estaba enterando por su cuenta. Es decepcionante y lamentable por contraer matrimonio con alguien que solo le lastima. Higurashi siempre piensa en positivo de las cosas y quiere buscarle el giro a su matrimonio, luchar para tenerlo de vuelta pero la situación lo sentía repetitiva.
¿Qué debía hacer? Miro todo su alrededor, creía haber visto a alguien entre los arboles pero sabe que se trata de su imaginación.
Kagome ama a su marido pero al llegar a ciertas instancias de la situación ya se estaba dañando otra vez y eso no quería, porque también quiere ser amada; quizás no como en al mismo nivel de Kikyo pero supere o por lo menos que la iguale, la bestia debía valorarla por sobre todas las cosas...En su interior le decepcionaba la verdadera respuesta. Escuchaba ruidos sigilosos que provenían en lo más profundo del bosque, sinceramente no estaba de humor para enfrentarse a algún monstruo y aparte que estaba secándose sus lágrimas que habían humedecido sus mejillas, estaba rota de nuevo. Pero en un abrir y cerrar de ojos pudo ver un cabello plateado que algo muy repentino.
— ¿InuYasha? —pregunto al levantarse del suelo, pestañaba dos veces pero nada había en ese lugar. Volvió a arrodillarse en el suelo para juntar algunas frutas que encontró durante su recorrido por el bosque. —Si eres tu InuYasha te digo que ya no es gracioso. —comentaba haciendo una mueca de mal humor. Cuando le daba la espalda a todo su recorrido que hizo para salir del bosque, oyó un ligero ruido que hacían las ramas de los arboles al chocarse entre sí. — ¿Quién será? —se giró sobre sus talones y vio que una delicada flor amarillenta caía de las hojas. Una frágil flor.
Pestañaba dos veces antes de agarrar con cuidado la hermosa flor. Levantó la mirada hacia arriba y no estaba nadie, absolutamente nadie.
—Que extraño. —pensó al oler la flor. Recordó que alguien solía traer esta clase de obsequios. — ¿Sesshomaru? —su corazón daba un gran giro cuando hacia memoria de su cuñado, al principio no se llevaban bien pero ahora es un tema diferente su relación, por más que estuviera casada con el hanyou: evitaba pensar en el youkai, porque duda que sienta lo mismo por ella ya que siempre tiene esa expresión de indiferencia en su rostro.
La sacerdotisa se sentía atraída hacia su cuñado, duda en confesarse porque no quiere ver conflictos entre Sesshomaru e InuYasha, ¿Acaso se estaba enamorando? Ni ella quiere creerlo pero estaba sucediendo. No quiere arriesgar su matrimonio pero...Existía ese algo que le llamaba la atención en su cuñado; porque Rin siempre fue la causante de su unión amistosa.
—Nos vemos, humana. —esa voz masculina retumbo en el bosque, aunque por un instante esa gran velocidad que poseía el pariente de su marido la había sorprendido. Lo tenían tan cerca a unos pocos centímetros de rosas sus labios con los de él, ¡Una gran tentación de probarlos contra su voluntad! — ¿Por qué te resistes?
—S-Sesshomaru...y-yo—tartamudeaba y trago saliva en seco. Se contenía las ganas de probar sus labios, pero tenía que serle fiel a su esposo...No tenia que traicionarlo de esta manera y más con su "enemigo" —N-No puedo...InuYasha...
—Cada vez esto es más interesante...—comento al sonreírle de lado, la tomo de la barbilla para examinar esos ojos cafés: sabe que ella está mintiendo, que esa mirada lo pide a gritos por un beso y sus ojos amarillentos también reclaman por uno y para probarlos ya que su medio hermano la estaba rechazando de apoco, ¿Acaso le agradaba la humana? No se trataba de lastima, este quería re animarla pero ni siquiera el mismo demonio se podía explicar el ¿Por qué?
El demonio le sonreía de lado, la joven se sonrojo al hacer mucho contacto visual con él. Esa simple sonrisa le estaba causando un efecto en ella por lo que reacciono de igual manera, una cálida sonrisa se ampliaba en sus labios. Otro efecto que le hacía a este.
Mientras mas era ignorada por su marido, Kagome estaba recibiendo cariño de parte de su cuñado, Sesshomaru.
InuYasha no sabe es que, su mujer estaba siendo enamorada por un demonio. La estaba "hechizando" con sus encantos tan atrayentes, pero es porque ambos bajaron la guardia al mismo tiempo. Siempre se estuvieron buscando ellos dos y lo ocultaban.
—Te amo—unas suaves e frágiles brazos envolvían el cuello del otro para que sus sombras reflejaran su unión mutua.
Continuara...
N/A: Quizás haya sido algo confuso este drabble, va eso creo jejeje pero espero que les haya gustado n.n...Insinuación del Sesshomaru x Kagome. El próximo capítulo ya es el final de todo esta serie de drabbles e mini drabbles espero que les haya gustado está loca idea que tuve jajajaj xD
¿Qué les pareció?
¡Saludos y cuídense!
Atte. J.H ©
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Simple Secrets
FanficDisclaimer: Los personajes de InuYasha No me pertenecen. Aclaraciones: Posibles Ooc en ciertos personajes, son una series de mini- drabbles. Más o menos van a ser siete o diez mini- drabbles de diferentes personajes. Summary: [Mini-drabbles] Sol...